2001, Número 4
Rev Med Hosp Gen Mex 2001; 64 (4)
Reconstrucción mamaria en el Servicio de Cirugía Plástica del Hospital General de México, 1995-2000
Haddad TJL, Torres GB, Bello SJA, Sánchez FE, Ruiz MS, Chávez AV, Vecchyo CC, Miranda HH, Sandoval GF
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 210-219
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RESUMEN
El objetivo del presente estudio fue hacer un análisis retrospectivo de enero de 1995 a diciembre del 2000, de los procedimientos de reconstrucción mamaria efectuados en el Servicio de Cirugía Plástica del Hospital General de México, así como reportar las indicaciones reconstructivas, tipo de procedimiento, resultados estéticos, complicaciones y evolución postoperatoria. Se incluyeron en el estudio 118 pacientes mastectomizadas en la Unidad de Tumores Mamarios del Servicio de Oncología de este mismo hospital, seis pacientes con síndrome de Poland y cinco pacientes con deformidad mamaria por secuelas de quemaduras que fueron sometidas a algún procedimiento de reconstrucción mamaria. En suma, se realizaron un total de 135 reconstrucciones mamarias a 129 pacientes ya que a seis de éstas se les realizó una reconstrucción bilateral. La mayoría de las pacientes estuvieron en el grupo de edad de entre 36 y 45 años. Ciento nueve mujeres tuvieron el antecedente de mastectomía unilateral, tres de mastectomía bilateral y seis cuadrantectomías. La reconstrucción mamaria fue unilateral en 123 pacientes (95.3%) y bilateral en seis (4.6%). Se hizo reconstrucción mamaria inmediata en 62 casos y tardía en 67, con un promedio de espera de tres años. El procedimiento reconstructivo más frecuente fue el colgajo TRAM pediculado en 57 mujeres, libre microvascular en 21, supercargado en seis y turbo-like en dos. El dorsal ancho se utilizó en 25 casos, junto con expansor en ocho pacientes y con prótesis en ocho. Del total, 88 mujeres fueron sometidas a procedimientos reconstructivos secundarios, siendo los más frecuentes: la formación del complejo aréola pezón y mastopexia contralateral en 17 pacientes, la remodelación del colgajo, formación de complejo aréola pezón y mastopexia en 13 y el recambio de prótesis en siete casos. La complicación más frecuente fue la epidermólisis parcial del colgajo TRAM y la necrosis grasa en 16 casos, hematomas en el sitio receptor en seis, hernias incisionales en cinco pacientes con TRAM, e infección en cinco casos. En dos mujeres se perdió totalmente el colgajo TRAM por trombosis vascular. No hubo ningún caso de mortalidad relacionada con el procedimiento reconstructivo. Cincuenta y dos pacientes recibieron quimioterapia y 21 radioterapia después de la reconstrucción mamaria, sin complicaciones. Conclusión: Actualmente todas las mujeres mastectomizadas deben ser consideradas candidatas para una reconstrucción mamaria. La reconstrucción con tejido autólogo ha demostrado ser de las mejores opciones reconstructivas; de éstas, el colgajo tipo TRAM es el más utilizado en nuestro servicio porque permite obtener un volumen y una simetría adecuados con una cubierta cutánea suficiente, además de que las pacientes tienen el beneficio de una dermolipectomía adicional y no necesitan del uso de prótesis mamarias. La reconstrucción mamaria no interfiere con la recurrencia ni con la historia natural de la enfermedad, ni con el uso posterior de terapia adyuvante, y sí mejora enormemente la calidad de vida de las pacientes.