2012, Número 4
Cir Cir 2012; 80 (4)
El cirujano ante el retiro
Fernández Castillo-Sánchez C
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 399-402
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RESUMEN
Por vocación hemos sido llamados para ser médicos y dentro de la medicina hemos aprendido y ejercido la cirugía.El arte quirúrgico está en cada intervención que se realiza con eficacia y devoción; disfrutando el placer de realizarla sin prisa, con armonía, suavidad y limpieza. Así, la medicina y la cirugía son una misma vocación, que están al servicio de la salud de nuestros semejantes con la misión de curar al enfermo y si nosotros lo propiciamos, ese quehacer nos atrapará firme y para siempre. El médico es un ser sensible que se contagia de las tristezas y alegrías derivadas de su profesión en la consulta, el quirófano, la docencia, la investigación y con los colegas; lo que le da la grata experiencia de ejercer la medicina y en particular la cirugía.
La profesión de médico y cirujano tiene una atracción irresistible, que la hace muy gratificante; pero irremediablemente, por el inevitable efecto de los años y a veces también de salud, el cirujano pasará de ser un profesionista activo a uno pasivo y en algún momento de su vida tendrá que evaluarse a sí mismo y contestarse ¿se está en condiciones óptimas para seguir ejerciendo? Es por ello que desde joven todo cirujano debe irse preparando para la vejez y si el cirujano es creyente, en su retiro debe conservar su Fe.