2011, Número 596
Rev Med Cos Cen 2011; 68 (596)
Un hombre de acero
Zeledón PM
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 3-4
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FRAGMENTO
No se podría usar un adjetivo mejor para describir un ser humano, el Doctor Longino Soto Pacheco, que siendo cirujano, la especia-lidad más dura de todas las del ejercicio de la medicina, sirvió a nuestros hospitales costarricenses durante SeSeNta largos años.Un domingo, me tocó como médico, ir a ver un familiar enfermo en el Hospital México, a la entrada me encontré con Longino, ya andaba por los ochenta y cinco años, y le dije: qué andás haciendo en tu día de descanso?, y me contestó: Diay! Viendo mis pacientes delicados! esa era la calidad de médico esforzado que siempre fue nuestro querido amigo Longino Soto, se había trazado esa trayec-toria y le gustaba predicar con el ejemplo a todos sus subalternos. era un hombre entregado a su apostolado y sin reticencias. Ya él sabía que había labrado un nombre en letras de oro, cuando en mil novecientos noventa y uno, había logrado transplantar el primer corazón humano en todo Centroamérica y a sus setenta y un años de edad.