Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 40
Paginas: 237-246
Archivo PDF: 126.75 Kb.
RESUMEN
El objetivo de este trabajo es hacer una revisión acerca del concepto de resiliencia, sus aspectos biológicos, las formas en las que se puede intentar medirla y algunas posibles intervenciones.
El término resiliencia es una castellanización de la palabra inglesa
resilience o resiliency, que originalmente se usaba en la termodinámica. En las ciencias biológicas se define como «la capacidad de un ecosistema o de un organismo para regresar a la estabilidad al sufrir una alteración». En la investigación psicosocial, Rutter define a la resiliencia como «la resistencia relativa a las experiencias psicosociales de riesgo».
Para que el proceso de resiliencia se pueda presentar, es necesario que el individuo se encuentre expuesto a una importante carga de estrés y adversidad, donde sus esfuerzos por contenderla terminan orientándose hacia una adaptación positiva a pesar de sufrir agresiones a lo largo del proceso de desarrollo.
Se pueden anticipar tres escenarios de respuesta: que los individuos en riesgo muestren una mejor evolución a la esperada, que una adaptación positiva se mantenga a pesar de experiencias estresantes, o que se llegue a una buena recuperación después de un trauma.
En la respuesta fisiológica ante el estrés agudo participan diversos neurotransmisores, neuropéptidos y hormonas, los cuales tienen interacciones funcionales que pueden producir una respuesta psicobiológica al estrés agudo y consecuencias psiquiátricas a largo plazo debido a que median mecanismos y circuitos neuronales que regulan la recompensa, el condicionamiento al miedo y la conducta social. Entre ellas están el cortisol, la hormona liberadora de corticotropina, la norepinefrina, la galanina, el neuropéptido Y, la dopamina y la serotonina.
Para medir la resiliencia se deben tomar en cuenta los factores biológicos asociados al estrés agudo y crónico. Para este fin se ha acuñado el término alostasis, el cual se define como una respuesta fisiológica adaptativa ante el estrés agudo. Lo ideal es que una vez suprimido el estrés agudo se llegue a un estado de homeostasis. Sin embargo, si esto no se lleva a cabo y la respuesta adaptativa ante el estrés persiste o disminuye sólo de forma parcial, se presentan efectos dañinos sobre la función fisiológica y psicológica que se van acumulando; este fenómeno se denominó «carga alostática».
Para evaluar la carga alostática se debe incorporar información sobre los niveles «usuales» de alostasis de cada individuo; también evaluar la dinámica de los sistemas y los parámetros de los sistemas reguladores mayores.
Además de los aspectos biológicos, para el estudio de la resiliencia se deben tener en cuenta otros factores que podrían contribuir a que el proceso resiliente se inicie o no; es decir, los factores de riesgo y vulnerabilidad y los factores protectores. Estos factores se estudian en tres áreas: los propios de los niños, en el ambiente familiar y en la comunidad.
Los factores propios del niño son: inteligencia, temperamento, flexibilidad, sentido del humor y autoestima. Los factores del ambiente familiar son: maltrato, pérdida parental, apego y apoyo, disciplina y monitorización, calidez y enfermedad mental de los padres. Los factores en la comunidad son: violencia, redes sociales, vecindario.
Partiendo de estos factores se pueden organizar sistemas adaptativos, que pueden ser individuales: aprendizaje, apego, motivación, respuesta al estrés y auto regulación; y socioculturales: familiar, escolar, pares, cultural y social.
Estudios en niños maltratados han permitido identificar genes implicados en la protección o disminución del riesgo para desarrollar psicopatología. Ciertos genotipos confieren protección para depresión, esquizofrenia, abuso de sustancias o maltrato.
Conociendo algunos de los factores que contribuyen a la resiliencia y que se han estudiado en poblaciones en que se corrobora dichas contribuciones, se puede formular la siguiente pregunta: ¿Será posible intervenir en poblaciones de riesgo?
Partiendo del punto de que los niños sufren daño debido a que sus sistemas adaptativos están siendo atacados y que no se han desarrollado completamente, es posible prevenir el daño, reparar o hacer mejor estos sistemas adaptativos.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Rutter M. Resilience in the face of adversity: protective factors and resistance to psychiatric disorder. Br J Psychiatry 1985;147:598-611.
Resilience. (2010). En: Merriam-Webster Online Dictionary. Mayo 6, 2010, http://www.merriam-mebster.com/dictionary/resilience
Gunderson L. Ecological resilience-in theory and application. Annual Review Ecology Systematics 2000;31:425-439.
Kalawski JP, Haz AM. Y… ¿Dónde está la resiliencia? Una reflexión conceptual. Rev Inter Psicol 2003;37:365-372.
Deb A, Arora M. Resilience in children and adolescents. An overview. National Academy Psychology 2008;53:114-121.
Rutter M. Resilience concepts and findings: Implications for family therapy. J Family Therapy 1999;21:119-144.
Richardson GE. The metatheory of resilience and resiliency. J Clin Pshycho 2002;58:307-321.
Kim-Cohen J. Resilience and developmental psychopathology. Child Adolesc Psychiatric Clin N Am 2007;16:271-283.
Luthar S, Cicchetti D, Becker B. The construct of resilience: a critical evaluation and guidelines for future work. Child Dev 2000;71:543-562.
Cicchetti D. Development and psychopathology. En: Cicchetti D, Cohen D (eds). Developmental psychopathology. Segunda edition. New York: Wiley; 2006; pp. 1-23.
Smith-Osborne A. Life span and resiliency theory: A critical review. Adv Soc W 2007;8:152-168.
Mucio-Ramírez JS. La neuroquímica del estrés y el papel de los péptidos opiodes. Revista Educación Bioquímica 2007;26:121-128.
Charney D. Psychobiological mechanisms of resilience and vulnerability: Implications for successful adaptation to extreme stress. Am J Psychiatry 2004;161:195-216.
Tafet G. Psiconeurobiología de la resiliencia. Acta Psiquiát Psicol Am Lat 2008;54(2):1-11.
Grassi-Oliveira R, Ashy M, Stein LM. Psychobiology of childhood maltreatment: effects of allostatic load? Rev Bras Psiquiatr 2008;30:60-68.
Sterling P, Eyer J. Allostasis: A new paradigm to explain arousal pathology. En: Fisher S, Reason J (eds.). Handbook of life stress. Cognition and health. New York: John Wiley & Sons; 1988.
McEwen BS. Protective and damaging effects of stress mediators. N Eng J Med 1998;338:171-179.
McEwen BS, Wingfield JC. The concept of allostasis in biology and biomedicine. Horm Behav 2003;43:2-15.
www.macses.ucsf.edu/research/allostatic.php
McEwen BS. Allostasis and allostatic load: Implications for neuropsychopharmacology. Neuropsychopharmacology 2000;22:108-124.
Seeman T, McEwen B, Rowe JW, Singer BH. Allostatic load as a marker of cumulative biological risk: MacArthur studies of successful aging. PNAS 2001;98:4770-4775.
Luthar S. Conceptual issues in studies of resilience. Past, present and future research. Ann NY Acad Sci 2006;1094:105-115.
Luthar S. Resilience in development: A synthesis of research across five decades. En: Cicchetti D, Cohen D (eds.). Developmental psychopathology. Segunda edición. New York: Wiley; 2006; pp. 740-795.
Rutter M, O’Connor TG. English and Romanian Adoptees (ERA) study team. Are there biological programming effects for psychological development? Findings from a study of Romanian adoptees. Dev Psychol 2004;40:81-94.
Werner EE. Resilience in development. Curr Direct Psychol Sci 1995;4:82-85.
Kaufman J, Yang B, Douglas-Palumberi H, Houshyar S et al. Social supports and serotonin transporter gene moderate depression in maltreated children. PNAS 2004;101:17316-17321.
Earvolino-Ramirez M. Resilience: A concept analysis. Nur Forum 2007; 42:73-82.
Bonanno G. Loss, trauma, and human resilience. Am Psychol 2004;59: 20-28.
Alim T. Trauma, resilience, and recovery in a high-risk African-American population. Am J Psychiatry 2008;165:1566-1575.
Masten AS, Gewirtz AH. Resilience in development: The importance of early childhood. Encyclopedia on early childhood development, 2006. Centre of Excellence for Early Childhood Development.
Williamson DE, Birmaher B, Axelson DA, Ryan ND et al. First episode of depression in children at low and high familial risk for depression. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry 2004;43:291-297.
Werner E, Smith R. A Report from the Kauai longitudinal study. An epidemiological perspective on some antecedents and consequences of childhood mental health problems and learning disabilities. J Am Acad Child Psych 1979;18:292-306.
Feldman R, Masalha S. The role of culture in moderating the links between early ecological risk and young children’s adaptation. Dev Psychopathology 2007;19:1-21.
Ward CL, Martin E, Theron C, Distiller GB. Factors affecting resilience in children exposed to violence. South African J Psychol 2007;37:165-87.
Daud A, af Klinteberg B, Rydelius PA. Resilience and vulnerability among refugee children of traumatized and non-traumatized parents. Child Adolesc Psychiatry Ment Health 2008;7:1-11.
Masten AS, Obradoviæ J. Competence and resilience in development. Ann NY Acad Sci;2006,1094:13-27.
Rutter M. Gene–environment interdependence. Dev Sci 2007;10:12-18.
Cicchetti D, Blender JA. A Multiple-levels-of-analysis perspective on resilience. Implications for the developing brain, neural plasticity, and preventive interventions. Ann NY Acad Sci 2006;1094:248-258.
Kim-Cohen J, Moffitt TE, Caspi A, Taylor A. Genetic and environmental process in young children’s resilience and vulnerability to socioeconomic deprivation. Child Dev 2004;75:651-668.
Schaap I, van Galen FM, De Ruijter AM, Smeers EC. Resilience. The article. Impact, dutch knowledge & advice centre for post-disaster psychosocial care. Amsterdam: The Netherlands; 2006; pp. 1-28.