1999, Número 1
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Rev Mex Patol Clin Med Lab 1999; 46 (1)
Demandas jurídicas contra servicios médicos: Aspectos éticos y operativos
Biagi F
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 37
Paginas: 22-26
Archivo PDF: 65.48 Kb.
RESUMEN
Se presentan las diferencias entre normas éticas y normas jurídicas. Se señala que la promoción y tendencia ascendente del número de demandas contra servicios para la salud, beneficia a los abogados y a las aseguradoras, perjudicando a los servicios para la salud y a los pacientes. Se recomienda tener contacto con un abogado hábil y honorable.
Discutido el tema, se anotan tres ventajas y nueve debilidades del laboratorio frente a los conflictos jurídicos por reclamaciones de la clientela y se aconsejan 30 medidas preventivas, que debieran formar parte de la vida diaria del laboratorio.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Hacer bien todas las etapas del trabajo del laboratorio.
Conocer el marco legal del ejercicio de la medicina y la prestación de servicios para la salud.
Mantener óptima preparación e información sobre temas científicos y técnicos de la especialidad (pericia).
También mantener óptima preparación sobre temas gremiales y jurídicos del ejercicio de la medicina.
Usar material desechable y hacerlo evidente ante el cliente y sus familiares. Cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas aplicables al laboratorio clínico.
Sólo usar reactivos legalmente introducidos al país, con etiquetas del fabricante en cada frasco.
Practicar controles de calidad interno y externo (evitar la negligencia) y conservar registros escritos.
Contratar a los asistentes y personal auxiliar de acuerdo a la ley, fincando sus responsabilidades individuales. Cumplir con la Ley Federal del Trabajo y la del Seguro Social para poder exigir lo contratado.
No contratar personal con infecciones que pudieran ser un riesgo para la clientela.
No delegar funciones sin la debida supervisión. Delegar no es abdicar. Tener las normas internas de procedimientos escritas y firmadas por el personal.
Tener registro escrito o electrónico de la secuencia de intervenciones (personas y acciones) en la atención de un cliente y el manejo de sus muestras, hasta la entrega de resultados, en forma de que, en caso de error, se pueda definir quién lo hizo y cómo (detectar la negligencia o el hecho fortuito).
No dar servicios fuera de la especialidad que se tiene certificada, pues la imputabilidad de impericia es fácil (ejemplo, ultrasonido y rayos X).
Contratar cuidadosamente las tomas de muestras hechas por médicos o personas sin Certificado de Especialidad en Patología Clínica, para no tomar responsabilidad por los actos de personas no subordinadas.
Establecer y mantener una óptima relación con los pacientes y sus familiares.
Poner el máximo cuidado y atención (diligencia, no negligencia) en la atención de cada cliente.
Tratar a los enfermos como clientes (no como «pacientes» ni como «usuarios») con la máxima dignidad y consideración, verificando el cabal entendimiento de lo que se les dice.
Entregar los resultados al médico tratante, o al cliente, en sobre cerrado dirigido al médico. Nunca informar a otras personas, salvo por indicación del cliente.
Nunca comentar o dar opiniones de diagnóstico o tratamiento, pues sería suplantación de funciones del médico tratante. En el caso de los químicos, de acuerdo a la ley, es usurpación de profesión.
Guardar cuidadosamente el secreto profesional, incluso en las sesiones clínicas. Nunca comentar con terceros los resultados de los análisis o sus implicaciones.
Obtener capacitación administrativa y practicarla, en áreas como:
• Cultura de servicio • Delegación de funciones
• Solución de conflictos • Administración del tiempo
• Comunicación efectiva • Contabilidad de costos
• Contratación y • Contratación civil y
despido laboral mercantil
Conocer varios abogados penalistas, mercantilistas y civilistas y evaluarlos en cuanto a su honorabilidad y su efectividad en el litigio. Mantener relación personal con los mejores.
Llevar archivo de las órdenes y reportes de los análisis, así como de los controles internos, conservándolos al menos cinco años.
Cobrar precios justos, en función de los costos propios, el prestigio y la ubicación geográfica. Saber la base legal del cobro y siempre expedir facturas de acuerdo a la ley.
Tomar en cuenta que el monto de una demanda de pago por daños y perjuicios puede estar en función de los ingresos de la persona afectada.
No dar comisiones a médicos o funcionarios de empresas por referir pacientes, clientes o usuarios. Estos pagos (ya sean en dinero o en especie) no son honorarios y, de acuerdo a varias de nuestras leyes, se tipifican como fraude al cliente.
No señalar errores de otros laboratorios o médicos, ni emitir opiniones o juicios sobre sus dichos y acciones.
Detectar personas con actitudes conflictivas. Informar de los conflictos al médico tratante y a otros laboratorios.
Promover y participar en la unión gremial de médicos, laboratorios y empresas médicas, aportando tiempo y los recursos económicos necesarios.
Promover la dignidad del laboratorio clínico y los servicios para la salud. Financiar campañas publicitarias a favor.