1999, Número 4
<< Anterior Siguiente >>
Alerg Asma Inmunol Pediatr 1999; 8 (4)
Alacranismo
Granja BVM, Martínez ZR, Chico AP
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 13
Paginas: 109-112
Archivo PDF: 274.59 Kb.
RESUMEN
El alacranismo constituye un problema de salud pública a nivel mundial, sobre todo en áreas tropicales y subtropicales. Se estima que en nuestro país, la tasa de picaduras de alacrán se ha incrementado en los últimos años, por lo que representa una importante causa de demanda de asistencia médica en 12 de los estados de la República Mexicana: Aguascalientes, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Zacatecas.
Durante 1995 se notificaron 82,800 casos nuevos, con una prevalencia global de 90.1 por 100,000 habitantes. Según estimaciones realizadas por la OMS, cada año ocurren entre 700 y 1,400 muertes por picadura de alacrán en México, sobre todo en menores de 10 años de edad. Esta situación tiene particular significancia en las regiones de nuestro país, donde los alacranes viven en las cercanías de las viviendas, dada la tendencia actual de nuestras poblaciones de crecer e invadir el nicho ecológico de esta especie, englobándolo dentro del hábitat humano.
Debido a la heterogeneidad en el manejo médico del problema y al frecuente uso de terapias de dudosa efectividad, algunas de ellas no sustentadas sobre bases fisiopatológicas, se incrementan los costos de atención en las instituciones del Sector Salud, se prolonga el tiempo de recuperación y puede ponerse en peligro la vida del paciente.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
López R, Blagl F, Antondo M. Estudio del cuadro clínico originado por la picadura de Centruroides Pallidi ceps. Rev Fac Med UNAM 1967.
Bucaretchi F, Bacarat CE, Nogueira J et al. A comparative study of severe envenomation in children caused by Tityus Bahiensis and Tityus serrulatus. Rev Inst Med Trop Sao Paulo 1995; 37: 331-36.
Dehesa-Davila M. Epidemiological characteristics of scorpion sting in Leon, Guanajuato, México. Toxicon 1989; 27: 281-6, PMID: 2728020; Ul: 89267703.
Secretaría de Bienestar Social del Estado de Morelos, Departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva 1995.
Dirección General de Epideiología. Sistema Único de Información Epidemiológica. Semana 52, 1996.
Muller CJ. Scorpionism in South Africa. A report of 42 serious scorpion envenomations. S Afr Med J 1993; 83: 405-11, PMID: 8211457; Ul: 94024311.
Gateau T et al. Response to specific Centruroides sculpturatus antivenom in 151 cases of scorpion stings. J Toxicol Clin Toxicol 1994;32:165-71, Review PMID: 8145356, UL: 94194646.
Díaz Nájera A. (Scorpions of Mexico). Rev Invest Salud Pública 1970; 30 111-22, Spanish. No abstract available, PMID; 5525762; Ul: 72193049.
Dehesa DM, Alagón AC, Possani LD. Clinical toxicology of scorpion stings, in Meler J, White J. (eds) Handbook clinical toxicology of animal venoms and polson CRS pres 1995; 221: 238.
Dehesa DM, Ramírez AN, Zamudio FZ et al. Structural and functional comparison of toxins from the venom of the Scorpions, Centruroides infamatus infamatus, Centruroides limpidus limpidus and Centruroides noxius.
Dehesa DM, Martin BM, Nobile M et al. Isolation of a toxin from Centruroides infamatus infamatus koch scorpion venom that Modifies Na+ permeability on chick dorsal root gangito cells. Toxicon 1994; 32: 1487-93.
Díaz NA. Listas y datos de distribución geográfica de los alacranes de México (scorpionida). Rev Inv Salud Pub 1975; 35 1-36.
Aguilar PR, Ramírez GS, Villegas SE. Conceptos populares acerca de la picadura de alacrán. Gaceta Médica 1979; 115: 243-244.