Tenorio G

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 5-6
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FRAGMENTO

Cuando inicié mis estudios en oftalmología, en 1978, el láser de argón para fotocoagular retina en casos como la retinopatía diabética era uno de los grandes logros. Posteriormente, los láser avanzaron en diferentes modalidades, mejorando su potencia; hasta la actualidad, en que trabajamos con un láser de diodo con sistema digitalizado que garantiza gran precisión en la fototerapia retiniana. En las últimas dos décadas surgieron otros tipos de láser entre los que destaca el de excimer. En la IBM, al observar que un láser de luz ultravioleta para crear chips de computadora tenía posibles aplicaciones médicas, se inició una era de avances tecnológicos hasta lograr un láser excimer de gran precisión, control y seguridad para corregir defectos refractivos como la miopía y el astigmatismo. Este láser es capaz de remover tejido en cortes de 0.25 micras por cada pulso, con un rayo de luz ultravioleta que evita dañar los tejidos vecinos, altos fotones de energía del láser rompen las uniones moleculares de varias capas de tejido, el promedio es de 50 micras de ablación corneal suficiente para corregir miopías de dos a cinco dioptrías.