2024, Número 4
Cuando la ciencia y el arte se fusionan: utilidad de la tomografía computarizada en el estudio de un instrumento antiguo de cuerdas
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 5
Paginas: 342-345
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La tomografía computada (TC) es el prototipo de la imagen seccional, es decir, que su diseño y capacidad de adquisición en el plano axial nos permite conocer la estructura al evaluar en todo su espesor y su contenido. Los procesos computacionales permiten crear imágenes bidimensionales a partir de pixeles (cuadrados) a tridimensionales a partir de vóxeles (cubos). El tamaño actual de los cubos (vóxeles) es de 0.6 mm por lado (isotrópicos), lo que permite tener imágenes de alta resolución sin deformación geométrica. Desde su invención en 1972 por Hounsfield y Godfried, ha incorporado múltiples innovaciones tecnológicas que la han hecho una herramienta diagnóstica imprescindible en la práctica médica contemporánea. Los máximos avances han sido en el incremento de la resolución espacial y la velocidad de adquisición de las imágenes; no debemos olvidar las herramientas de postproceso (multiplanidad, reconstrucciones tridimensionales, mapas de color con base en densidades, navegación virtual en estructuras huecas, entre otras), así como contar con dos fuentes distintas de energía del tubo de rayos X, lo que permite identificar su composición con base en su estructura atómica, muy útil para evitar degradación de la imagen con un artificio que surge cuando dos estructuras de muy distinta densidad (metal versus madera) están adyacentes (endurecimiento del rayo o hard beaming).
A través de un colega radiólogo se acercaron al Departamento de Imagenología del Hospital Angeles Lomas el maestro laudero y la directora general del Conservatorio Nacional de Música con la finalidad de poder efectuar una TC con equipo multicorte de doble energía (dual) a un cello antiguo que será restaurado. Contamos con un equipo Siemens modelo Force de 386 detectores dual con un gantry de 62 cm de diámetro, lo que nos permite obtener el estudio requerido sin riesgo de golpes o rasguños.
Cuando nos pusimos de acuerdo para la fecha de la realización del estudio, pregunté al maestro laudero, ¿qué es lo que vamos a reportar? Lo más fácil sería hacer el estudio. En todos mis años de radiólogo no me había enfrentado a un caso semejante. La necesidad de efectuar la TC surgió del proyecto integral de restauración de este maravilloso cello. Fue fabricado en 1783 en Nápoles, Italia, por Nicola Gagliano, proveniente de una célebre familia de lauderos que fueron contemporáneos de los famosos fabricantes italianos de la ciudad de Cremona como Antonio Stradivari y su maestro Nicola Amati. A su vez, la familia Gagliano oriunda de Nápoles y el primer laudero, Alessandro, quien fue alumno de Stradivari y su hijo Nicola continuaron la tradición en la construcción de los más finos y buscados violines, violas y cellos de la época. Junto con su hermano Gennaro y su hijo Giuseppe innovaron y mezclaron las técnicas de los célebres maestros lauderos Amati y Stradivari. Gagliano murió en 1789, seis años después de la fabricación del cello que nos ocupa. Cabe mencionar que existen diversas hipótesis con respecto a la alta calidad de estos instrumentos de cuerdas, y parece ser resultado del expertise del fabricante, así como al tipo de preparación de la madera (habitualmente arce y abeto) previa a la colocación del barniz.1
Pese al laborioso proceso de elaboración y cuidado, el paso del tiempo provocó deterioro del cello, así como la presencia de pequeñas líneas paralelas en la faja izquierda (porción lateral que da el volumen entre las tapas superior e inferior); también el desgaste es visible en la parte más alta de la tapa superior cercana al mástil (o cuello) por la colocación de la mano izquierda del músico y a decir por el maestro laudero, por el roce y golpeteo de las mancuernillas que se usan en las camisas del frac y el sudor de la mano.
Se sabe que el instrumento fue adquirido por Porfirio Díaz a fines del siglo XIX, y desde entonces ha estado resguardado en el Conservatorio Nacional de Música de nuestro país. Será trasladado próximamente a Alemania, en donde será evaluado por expertos, con la finalidad de que pueda ser restaurado en México, y una vez logrado el cometido, se harán 12 recitales en donde maestros de la talla de Carlos Prieto, lo tocarán interpretando obras de Bach, Haendel, Mozart y Debussy, entre otros.
Las siguientes imágenes son del cello actual (Figura 1), durante la adquisición de la TC (Figura 2) y los tomogramas computarizados de origen, así como reconstrucciones multiplanares y tridimensionales. Es prudente señalar que, en el sitio probablemente afectado por insectos en la faja izquierda, la TC demuestra franca asimetría en el grosor de la pared, lo que sin duda permitirá enfatizar el proceso de restauración.2
Las siguientes fotografías son del cello en su estado actual, así como el proceso de la realización de la TC (Figura 3), las reconstrucciones tridimensionales también ponen en evidencia el estado del barniz más evidentemente deteriorado en toda la porción izquierda por haber sido tocado primordialmente por chelistas diestros (Figuras 4, 5 y 6).
CONCLUSIONES
Desde hace muchos años se han empleado estudios radiológicos particularmente para la valoración de pinturas en lienzos antiguos, con la finalidad de conocer la presencia de otras pinturas (acabadas o inconclusas), y especialmente en casos de posibles falsificaciones.3
La estructura hueca de un buen número de instrumentos musicales, especialmente los de cuerda al estar elaborados con madera, los hacen ideales para su estudio mediante herramientas de imagen seccional, como lo es la tomografía computada. La relativa baja cantidad de elementos metálicos (que provocan artificios electrónicos, como el hard beaming) no generan degradación de la imagen, pudiendo obtener con precisión el grosor parietal, así como posibles rajaduras o zona de fracturas que no han involucrado la cara visible del instrumento. Las posibilidades actuales para la obtención de imágenes volumétricas tridimensionales, así como la asignación de mapas de colores con base en la densidad y la posibilidad de la navegación virtual, podrán ser, sin la menor duda, de gran ayuda para la valoración integral de dichos instrumentos musicales. Es relevante mencionar que, tanto en Alemania como en Austria, desde 1988 existe un proyecto para el estudio de los instrumentos antiguos a través de la TC.4
La actual posibilidad de contar con lenguajes universales para el almacenamiento y transferencia de imágenes médicas como el PACS (Picture Archiving and Communication System) y la integración de estudios a instrumentos musicales (y también a otros objetos de arte) permiten compartir y analizar las imágenes, así como conocer su composición y estructura, y finalmente, tratar de conocer la técnica de construcción empleada.
Resultó una experiencia única, fascinante y muy enriquecedora, en donde la ciencia médica con alta tecnología se junta con el arte y la historia. Tuvimos en nuestras manos un instrumento invaluable (equivalente a un libro incunable) y con toda certeza que el estudio que se realizó servirá para que podamos contar con una joya musical en nuestro país.5
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Departamento de Imagenología.
2 Director General. Hospital Angeles Lomas, Huixquilucan, Estado de México.
CORRESPONDENCIA
Dr. Horacio Lozano Zalce. Correo electrónico: hlozanozalce@gmail.comAceptado: 11-09-2023.