2024, Número 2
Uso de aparato de compresión personalizado para cicatriz queloide auricular
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 14
Paginas: 72-75
Archivo PDF: 283.22 Kb.
RESUMEN
Las cicatrices queloides son ocasionadas por inflamación crónica de la dermis reticular, son más comunes en africanos y se presentan en áreas como orejas, tórax anterior y tórax posterior. Tienen una recurrencia de 3-25%. Se han desarrollado distintos tratamientos para el manejo de las cicatrices queloides, los cuales suelen utilizarse combinados para conseguir mejores resultados. Se presenta el caso de una mujer de 15 años con cicatriz queloide en hélix derecho, se manejó con infiltración de triamcinolona prequirúrgica, resección y posteriormente aparato de compresión auricular personalizado, usado durante un año. Este tratamiento resultó en una mejoría estética significativa, sin datos de recurrencia. Es un tratamiento eficaz para el manejo de cicatrices queloides auriculares que involucran gran parte del hélix en pacientes pediátricos que no pueden ser sometidos a otro tipo de terapias adyuvantes.INTRODUCCIóN
Las cicatrices hipertróficas y queloides se definen como lesiones fibróticas con acumulación excesiva de colágena por inflamación crónica de la dermis reticular1 y se desarrollan en 5-15% de las heridas.2
El tratamiento de las cicatrices queloides se determina según su tamaño y número.3 Las cicatrices únicas o pequeñas pueden ser tratadas de manera conservadora; las múltiples y grandes deben de ser tratadas con cirugía, acompañadas de tratamiento adyuvante, ya que tienen una respuesta pobre a las drogas tópicas.1
CASO CLíNICO
Mujer de 15 años, sin antecedentes de importancia, crónicos o toxicomanías, con la presencia en hélix derecho secundario a perforación infectada, cicatriz queloide con crecimiento progresivo, por lo que acudió a valoración al Hospital Pediátrico de Tacubaya para su manejo. Presentaba tumor en la región posterior del hélix derecho, de aproximadamente 3 cm, sésil, móvil, con tumor adicional en la parte interna del hélix de aproximadamente 1 cm, no dolorosas a la palpación (Figura 1).
La paciente se manejó con triamcinolona prequirúrgica en tres ocasiones, con diferencia de un mes cada una y posteriormente se realizó resección quirúrgica bajo sedación. Se retiró el tumor y se hizo cierre de colgajos cutáneos con nylon 5-0. En el postquirúrgico inmediato se colocó aparato de compresión externa personalizado (Figura 2).
Se mantuvo con el aparato de compresión externa durante seis meses continuos y posteriormente seis meses solo por la noche. Tuvo una evolución postquirúrgica favorable, sin recidiva de la cicatriz queloide después de un año de evolución (Figura 3).
DISCUSIóN
Las cicatrices queloides tienen una fuerte susceptibilidad genética; son más comunes en africanos y menos comunes en asiáticos.4 Estudios en México reportan que en las población hispana y afroamericana, las cicatrices queloides tienen una prevalencia de hasta16%.5 Ocurren principalmente entre los 10 y 30 años.6 Éstas presentan un desafío particular, ya que son cicatrices que progresan más allá de la lesión original y continúan avanzando con el tiempo.7
Existen factores locales y sistémicos para la formación de cicatrices queloides, debiendo tomar en cuenta los factores genéticos, las fuerzas mecánicas y las alteraciones del microambiente de la herida.7
Las cicatrices queloides tienen repercusiones posteriores como dolor y comezón y pueden ocasionar impedimentos funcionales y cosméticos a los pacientes.8
Ciertos avances en la prevención y tratamiento de cicatrices hipertróficas y queloides se han encontrado en los últimos años, estos incluyen la utilización de láminas de gel, inyecciones de corticosteroides, cintas y ungüento de corticosteroides, crioterapia, agentes antitumorales, cirugía y radioterapia. Sin embargo, se cree que se deben optimizar algoritmos de tratamiento para cada raza humana.1
El uso de la terapia de presión continúa siendo controvertida. Se cree que la terapia de presión tiene una efectividad en la maduración de la cicatriz, controlando su síntesis de colágena, lo que previene la contracción de la herida.9
El lóbulo auricular es la parte no cartilaginosa péndula del final de la oreja. La parte superior de la oreja es cartilaginosa, ambas son áreas de formación de cicatrices queloides por su facilidad para la colocación de piercings, los que forman cicatrices queloides en 2.5% de los casos.10,11
Las revisiones reportan el manejo de cicatrices queloides en orejas, según su localización.
- 1. Área cartilaginosa pequeña: manejo con corticosteroides o inyecciones.
- 2. Cartílago auricular múltiple o área grande: cirugía, acompañado de un adyuvante.
- 3. Lóbulo auricular: esteroides.
- 4. Múltiples lesiones en lóbulo auricular: cirugía.12
Estudios de Ogawa reportan que hasta la fecha no existe tratamiento óptimo para la cicatriz queloide de la oreja.10,11 Kim, reporta que la combinación más popular para el tratamiento de las cicatrices queloides auriculares es la escisión quirúrgica e inyección intralesional de esteroides con una tasa de recurrencia de 3-25%.13
Los queloides auriculares se pueden formar posterior a piercings, trauma, quemaduras y ser obstáculos de tratamiento e implicaciones cosméticas distintivas, con tasas diversas de recurrencia.14
CONCLUSIONES
El aparato de compresión externa personalizado es un adyuvante del manejo con triamcinolona y manejo quirúrgico para cicatrices queloides auriculares, con un adecuado resultado postquirúrgico a largo plazo. Puede ser un tratamiento adicional en pacientes pediátricos que no pueden ser sometidos a radioterapia postquirúrgica, en los cuales otro tipo de adyuvantes presentan menor índice de apego.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Wittenberg GP, Fabian BG, Bogomilsky JL et al. Prospective, single-blind, randomized, controlled study to assess the efficacy of the 585-nm flashlamp-pumped pulsed-dye laser and silicone gel sheeting in hypertrophic scar treatment. Arch Dermatol. 1999; 135 (9): 1049-1055. doi: 10.1001/archderm.135.9.1049.
AFILIACIONES
1 Médico residente de Cirugía Plástica y Reconstructiva. Hospital General "Dr. Rubén Leñero".
2 ORCID: 0009-0008-8597-2779
3 Hospital Pediátrico de Tacubaya.
4 Médico adscrito del Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva.
5 ORCID: 0000-0002-9622-0977
6 Jefe de Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva.
7 Médico adscrito Ortodoncia.
8 ORCID: 0000-0001-7405-6312
Conflicto de intereses: los autores declaran no tener conflicto de intereses.
CORRESPONDENCIA
Dra. Alessandra Manzali-Flores. E-mail: alessandramf12@gmail.comRecibido: 22 enero 2024. Aceptado: 30 abril 2024