2024, Número 2
Reflexionando sobre las malas prácticas en autoría de artículos científicos
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 3
Paginas: 53-54
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El principal insumo de la academia a la comunidad científica se basa en la producción de artículos científicos de calidad, publicados en revistas nacionales e internacionales que se encuentren indizadas, principalmente. Sin embargo, lamentablemente, se dan situaciones donde la ética y moral se ven invisibilizadas por cuestiones de ego, avaricia, entre otros antivalores, los cuales socavan la integridad de los involucrados en la escritura de artículos científicos y sus principales protagonistas: los autores.
Dentro de las prácticas cuestionables en autoría se pueden mencionar la inclusión de autores que no generaron ningún aporte al trabajo, la omisión de aquéllos que sí contribuyeron significativamente, el plagio o la duplicación de publicaciones y el salami slicing, son problemas que afectan a la comunidad científica desde siempre.
Es crucial que como comunidad científica se tomen medidas para abordar estas cuestiones. Los investigadores deben tener siempre presentes las directrices éticas como las establecidas por el Committee on Publication Ethics (COPE) o las planteadas por el International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE).1 En dichas normas, se establece muy claramente quiénes pueden y quiénes no deben ser autores, a saber:2
- 1. Son autores quienes hagan contribuciones sustanciales a la concepción o diseño del trabajo; o la adquisición, el análisis o la interpretación de los datos del trabajo.
- 2. Quienes aporten directamente en la redacción del trabajo o su revisión crítica con importante contenido intelectual.
- 3. Aprobación final de la versión que será publicada.
- 4. Acuerdo en ser responsable de todos los aspectos del trabajo, garantizando que cuestiones relacionadas con la precisión e integridad de cualquier parte del mismo sea adecuadamente investigada y resuelta.
Teniendo en cuenta la claridad de esto, quienes generen datos adicionales como imagenología, laboratorios, así como sus interpretaciones; préstamo y alquiler de instrumental/equipos/instalaciones, no serán tomados en cuenta como autores para una publicación.
Es por ello que muchas revistas científicas están incluyendo dentro de sus normativas, el llenado de planillas donde se establezca de manera clara la contribución de cada uno de los autores, además de quién será el autor principal y los coautores; y una declaración de originalidad y autoría que debe ser firmada por cada autor.
Ahora bien, existe una conducta bastante común en la academia: la autoría coercitiva,3 la cual se refiere a una práctica donde un investigador senior obliga a un investigador junior a incluirlo como autor en un trabajo académico, incluso cuando su contribución es poco significativa o inexistente. Esta forma de autoría cuestionable es considerada grave, ya que implica presiones indebidas y viola los principios éticos de la investigación científica. Es importante mantener la integridad y transparencia en la autoría de los trabajos académicos para garantizar la credibilidad y el mérito adecuado de cada autor involucrado en un estudio, pero, ¿quiénes pueden velar por esto? Alzar la voz, desde una relación vertical de poder, es prácticamente imposible, o perjudicial, en muchos casos.
En otro orden de ideas, los editores de revistas científicas desempeñan un rol fundamental al garantizar que se cumplan prácticas en la autoría de artículos. Es responsabilidad de las revistas implementar políticas claras y transparentes, realizar revisiones exhaustivas de los roles de los autores y fomentar una cultura de integridad académica.
En última instancia, es imperativo recordar que la ciencia se basa en la honestidad, la colaboración y el respeto mutuo. Al abordar las malas prácticas en autoría, se fortalece la base sobre la cual se construye el conocimiento científico y se asegura que las investigaciones sean confiables y valiosas para la sociedad en su conjunto.
Es posible que todos los involucrados trabajen para promover una cultura de autoría responsable y ética en la investigación científica, garantizando así que nuestros avances científicos sean sólidos, veraces y dignos de confianza.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Profesor del Departamento de Investigación "José Rafael Tona Romero". Facultad de Odontología, Universidad de Los Andes. Mérida-Venezuela. ORCID: 0000-0001-6202-097X
CORRESPONDENCIA
Darío Sosa. E-mail: dario.sosa@gmail.com