2024, Número 2
Revisión histórica de los casos de traumatismo raquimedular en un hospital de tercer nivel de traumatología y ortopedia a lo largo de siete años de servicio
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 17
Paginas: 74-78
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RESUMEN
Introducción: la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce una incidencia mundial anual de entre 250,000 y 500,000 personas que sufren un trauma raquimedular. Objetivo: presentar la incidencia histórica observada en el estado de Puebla, identificar las variables asociadas a estos padecimientos y su importancia como urgencia ortopédica para su atención inmediata. Material y métodos: estudio descriptivo, retrospectivo, observacional y analítico efectuado en el Servicio de Urgencias del Hospital de Traumatología y Ortopedia "Dr. y General Rafael Moreno Valle". La información se obtuvo de una base de datos comprendida entre el periodo de enero 2016 a diciembre 2022. Se seleccionaron pacientes que contaran con diagnóstico de trauma raquimedular; se recabaron datos sobre: sexo, edad y ocupación del paciente, mecanismo de lesión, asociación (fractura), nivel neurológico de lesión inicial y posterior al tratamiento empleado y sus complicaciones. Resultados: se recabó información de un total de 602 pacientes con diagnóstico de trauma raquimedular; hubo prevalencia del género masculino (77.2%). En el total de segmentos integrados registrados, a nivel cervical el más prevalente fue C6 con 7%; a nivel torácico T12 con 12% y a nivel lumbar L1 con 13%. Se utilizó la clasificación ASIA para valorar el estado neurológico a su ingreso, los tres más prevalentes fueron: A, E, D con 32.4, 22.6 y 18.6%, respectivamente. Entre los últimos estados neurológicos registrados en su evolución, los tres más prevalentes fueron: E (30.4%), A (21.3%) y D (15.3%). Conclusión: conociendo la prevalencia de estas variables durante estos años, se debe realizar un enfoque a la búsqueda de los patrones encontrados, así como identificar las diferencias con la bibliografía revisada.INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce una incidencia mundial anual de entre 250,000 y 500,000 personas que sufren un trauma raquimedular.1-3
El trauma raquimedular es el resultado de un impacto sobre la médula espinal suficientemente intenso para producir una alteración de la transmisión sensitiva hacia el cerebro, de la función motora y de la función vegetativa.1,3-5
Existen pocas lesiones tan devastadoras que afligen al hombre como las relacionadas con los traumatismos raquimedulares. El impacto psicológico y social es enorme para la persona y la sociedad. En el último siglo, ha habido un interés renovado en el estudio del trauma raquimedular con la esperanza de una cura. Es meritorio revisar los esfuerzos de los médicos en siglos anteriores; con esta visión retrospectiva los caminos para el futuro tratamiento son más evidentes. Como en el pasado, la integración de la clínica y los adelantos técnicos e innovaciones creará el curso hacia el progreso para el tratamiento de esta enfermedad.5,6
La problemática de la población discapacitada por trauma raquimedular se basa en las dificultades ya descritas, lo que impide continuar con sus actividades y desempeños diarios. La lesión medular es uno de los motivos de consulta más frecuentes en los centros de atención, afectando más comúnmente a los adultos jóvenes, como consecuencia del estado de violencia que vive el país y además la relación de lesión con el consumo de alcohol.7-10
El trauma raquimedular es de vital importancia en comparación con los demás traumatismos, debido a que el nivel de morbilidad es alto, afectando la productividad de las personas.11,12
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, observacional, analítico en el Servicio de Urgencias del Hospital de Traumatología y Ortopedia "Dr. y General Rafael Moreno Valle". La información se obtuvo de una base de datos comprendida entre el periodo de enero 2016 a diciembre 2022. Se seleccionaron pacientes que contaran con diagnóstico de trauma raquimedular; se recabaron datos sobre: sexo, edad y ocupación del paciente, mecanismo de lesión, asociación (fractura), nivel neurológico de lesión inicial y posterior al tratamiento empleado y sus complicaciones. Mediante una técnica de muestreo no probabilística de casos consecutivos, se obtuvo una muestra de 602 pacientes. Se realizó un análisis estadístico con medidas de tendencia central y dispersión para variables numéricas y porcentajes para variables cualitativas.
RESULTADOS
Siete años posterior a la inauguración del hospital se ha recabado información de un total de 602 pacientes que cuentan con diagnóstico de trauma raquimedular; entre ellos, hay prevalencia de 77.2% (n = 465) del género masculino y 22.8% (n = 137) del femenino. Se registró la ocupación de los pacientes; las tres más frecuentes fueron: comerciante (20.9%), albañil (19.3%) y ama de casa (16.6%). Respecto al mecanismo de lesión, los tres más prevalentes fueron: choque automovilístico (30.9%), caída en trabajo (17.9%) y caída de gran altura (15.1%) (Tabla 1). En el total de segmentos integrados registrados a nivel cervical, el nivel más prevalente fue C6 con 7%; a nivel torácico T12 con 12%; a nivel lumbar L1 con 13%; siendo también los más prevalentes en el total de los segmentos integrados registrados (Tabla 2). En el registró independiente de segmentos, los tres más prevalentes fueron: L1, T12 y L2 con 13.3, 11.1 y 5.1%, respectivamente. Se registraron como asociadas las lesiones agregadas al trauma raquimedular; las tres más prevalentes fueron: fractura de radio (14%), fractura de calcáneo (11%) y fractura de tibia (9%). Las complicaciones se muestran en la Tabla 3. Se utilizó la escala de la American Spinal Injury Association (ASIA) para valorar el estado neurológico a su ingreso, los tres más prevalentes fueron: A, E, D con 32.4, 22.6 y 18.6%, respectivamente (Tabla 4). Entre los últimos estados neurológicos registrados en su evolución, los tres más prevalentes fueron E, A y D con 30.4, 21.3 y 15.3%, respectivamente (Tabla 5). Los tres tratamientos más frecuentes (integrando los tratamientos mixtos y de manera independiente) fueron: instrumentación posterior larga (53.5%), instrumentación posterior corta (19.1%) y conservador (14.1%) (Tabla 6). En cuanto a las complicaciones, las tres más prevalentes fueron: ninguna (77.9%), infección de herida (4.3%) y dehiscencia de herida (3.8%).
DISCUSIÓN
El Instituto Nacional de Rehabilitación tuvo una población con trauma raquimedular de 433 pacientes entre los años 2005 al 2012, 346 fueron traumáticos. La edad media observada durante esos años en la Ciudad de México fue de 32.4 años; en cuanto a la etiología, las tres causas más frecuentes de lesiones traumáticas fueron, en orden de frecuencia: accidente por vehículo motor con 150 (43.4%) casos, caídas con 107 (30.9%) y por arma de fuego 58 (16.8%).13,14
En un estudio realizado por el Servicio de Neurocirugía en el Hospital General No. 450 de Durango entre el 2017 y 2021, se documentaron 51 casos, 60.8% hombres y 39.2% mujeres, con mediana de edad de 39 años. La prevalencia encontrada fue de 0.17%; la mediana de estancia hospitalaria fue 10 días y la vértebra lesionada con mayor frecuencia fue L1 con 39.2%.15
En 2021, Sjeklocha L y Gatz JD determinaron que las tres causas más frecuentes de trauma raquimedular son los accidentes automovilísticos, seguidos de caídas y heridas por arma de fuego. También se realizó un estudio del grupo Guiroy A de población latinoamericana en el cual se incluyeron 547 pacientes con fracturas toracolumbares; prevaleció el género masculino con más de 70%. Las vértebras más afectadas fueron T11-T12 y los accidentes vehiculares tuvieron la mayor prevalencia con datos similares a los observados en nuestro estudio.16
En este estudio se analizaron a 602 pacientes, en el cual se incluyeron sólo los casos que presentaron trauma. En la ciudad de Puebla, en los años analizados, detectamos que el género masculino tuvo una incidencia de 77.2%. La edad media fue de 40.2 años y la moda de 45 años. Para hacer una comparación con una relación más adecuada, se sumaron mecanismos de lesión registrados en nuestro estudio; los tres más prevalentes fueron: caídas como tal con un total de 250 (41.5%) casos; accidentes vehiculares (automóvil o motocicleta), 238 (39.5%); la tercera causa en este estudio, correspondió a mecanismos sin registro (por falta de datos) con 45 (7.5%) casos; un registro ambiguo de agresión contabilizó 17 (2.8%) pacientes y resultados por arma de fuego con 16 (2.7%) casos. El análisis efectuado en la Ciudad de México señala lesión medular completa (ASIA A) en un total de 67.2% de pacientes traumáticos; en la ciudad de Puebla se registró un total de 195 (32.4%) casos.
CONCLUSIONES
Conociendo la prevalencia de las variables presentadas durante estos años, se debe realizar un enfoque a la búsqueda de los patrones encontrados en los nuevos pacientes que ingresen con trauma raquimedular, así como identificar las diferencias con la bibliografía revisada.
No se ha llegado a un consenso mundial del segmento con mayor afección ni del nivel de daño neurológico. Si se conoce la ocupación como el mecanismo de lesión más prevalente, se puede enfocar la prevención en estos trabajadores. Se puede comprobar una evolución neurológica favorable con los tratamientos utilizados.17
En nuestra muestra de pacientes, los resultados nos hablan que el nivel socioeconómico bajo debido a las actividades que desempeñan nuestros pacientes es un factor de riesgo de alta incidencia de trauma raquimedular, ya que se exponen a actividades de riesgo (albañiles/electricistas/obreros) presentando mayor lesión a nivel lumbar. Sin embargo, las lesiones cervicales y torácicas son las que presentan mayor índice de morbilidades; esta patología, reconocida como una urgencia ortopédica absoluta, se debe de tratar de manera temprana para reducir el número de complicaciones, siendo lo ideal realizar la intervención quirúrgica antes de las ocho horas posteriores al trauma.
Se considera de máxima importancia poder contar con el material de osteosíntesis necesario para poder realizar la atención oportuna a los pacientes que presentan estas lesiones para disminuir el riesgo de complicaciones y secuelas, para mejorar la calidad de vida de la población afectada.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Fehlings MG, Vaccaro A, Wilson JR, Singh A, Cadotte DW, Harrop JS, et al. Early versus delayed decompression for traumatic cervical spinal cord injury: results of the surgical timing in acute spinal cord injury study (STASCIS). PLoS One. 2012; 7: e32037. Available in: http://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0032037
Bracken MB, Shepard MJ, Holford TR, Leo-Summers L, Aldrich EF, Fazl M, et al. Administration of methylprednisolone for 24 or 48 hours or tirilazad mesylate for 48 hours in the treatment of acute spinal cord injury. Results of the third national acute spinal cord injury randomized controlled trial. national acute spinal cord injury study. JAMA. 1997; 277: 1597-1604.
AFILIACIONES
1 Hospital de Traumatología y Ortopedia "Dr. y Gral. Rafael Moreno Valle" SSA. Estado de Puebla, México.
2 Residente de Ortopedia de tercer año.
3 Residente de Ortopedia de segundo año.
4 Traumatólogo ortopedista con alta especialidad en Cirugía de Columna, Profesor titular en la Subespecialidad de Cirugía de Columna en el Hospital ISSSTE Puebla.
5 Traumatólogo ortopedista con alta especialidad en Cirugía de Columna.
ORCID:
6 0009-0008-9915-3854
7 0009-0005-0230-6446
8 0009-0009-7401-3297
9 0009-0009-9543-6889
10 0009-0000-6161-1284
11 0009-0000-5430-3937
12 0009-0003-4115-5762
Conflicto de intereses: ningún autor tiene interés de propiedad en este informe.
CORRESPONDENCIA
Gilberto Ramón Gutiérrez Grajales. E-mail: gilberto.gtz0894@gmail.comRecibido: 28 de Enero de 2024. Aceptado: 22 de Marzo de 2024.