2023, Número 2
El coloproctólogo
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 43-44
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Aunque solemos considerar que la coloproctología es una especialidad bastante nueva, este concepto debe revisarse, porque si bien es cierto que su categorización como especialidad médica se suele situar en el siglo XIX en el Hospital St. Mark's de Londres, no es menos cierto que encontramos datos evidentes del interés en los tratamientos de las patologías anorrectales, desde prácticamente los inicios de nuestra historia. Así se ha podido determinar que en documentos tan antiguos como el código de Hammurabi (2200 a. C.) y en el famoso papiro de Ebers (1500 a. C.), se presentan alusiones a la enfermedad hemorroidal. Y si consideramos que ya en el antiguo Egipto existían proctólogos, obviamente quedaría claro el interés que siempre ha tenido la humanidad en la proctología.
Vamos a explicar qué es un coloproctólogo. Es una persona con fuerte vocación de servicio, capacidades cognitivas sobre el promedio de la población, con una disciplina a toda prueba, buen desarrollo a nivel de habilidades motoras finas, alto nivel de empatía, equilibrio emocional, capacidad para comunicaciones asertivas y con claras evidencias sociales de sensibilidad humana. Parecería que estamos idealizando a un gremio o agrupación, pero veremos aspectos del perfil del coloproctólogo que proporcionan evidencias que permiten sustentar lo señalado.
Desde niños, suelen mostrar una vocación de superhéroes y, en su paso por la escuela, muestran atracción por los estudios humanista y de las ciencias naturales, usualmente no estando las matemáticas entre sus asignaturas preferidas. Su desempeño escolar permite, al joven y a su familia, reconocer su posibilidad de emprender con éxito la larga carrera universitaria en la Facultad de las Ciencias de la Salud.
Su sueño de hacerse médico sólo puede hacerse realidad mediante el esfuerzo perseverante de varios años, desechando muchas atracciones y pasatiempos propios de la juventud. Como sabemos, no todos los que le acompañaron al inicio de la carrera lograron acompañarle el día de la graduación.
El haber concluido de forma satisfactoria sus estudios de medicina, le proporciona la confianza para saber que puede, si quiere, continuar adelante con estudios adicionales. Su experiencia hospitalaria durante los estudios del grado, le permite descubrir su amor por la cirugía conjuntamente con sus habilidades quirúrgicas, indispensables para el desarrollo de un cirujano. Y así se enrola en una de las especialidades que se considera más demandante y capaz de atemorizar a un joven médico: la cirugía. Sin embargo, concluye con éxito esa nueva prueba, lo que le induce a iniciar incluso un tercer camino. Pero: ¿por qué Coloproctología?
Normalmente los jóvenes no muestran la ilusión de algún día ser coloproctólogos, podrían desear ser cirujanos, pero generales, de corazón, cerebro o cirujanos plásticos. Pero difícilmente sueñan con operar la región anorrectal. Hay quienes consideran que la proctología es la cenicienta de la cirugía. Pero algunos cirujanos se sensibilizan con el sufrimiento que provocan las enfermedades anorrectales y, fruto de esa empatía, nace el compromiso de brindar alivio en algunas de las patologías más perturbadoras del hombre. Y así nace un coloproctólogo.
Es un médico que está disponible para escuchar sobre algunos de los episodios más embarazosos de la vida, usualmente con la preocupación que suele tener el paciente de provocar repulsión en el médico, por el tema que lo lleva a consulta, pero también con el miedo al dolor que supone que estará vinculado a los posibles tratamientos que podría recibir. Sin embargo, es un médico que escuchará con atención, naturalidad, mucha calidez humana y le dará al paciente el convencimiento de que no está solo en su dolor. Siendo capaz de comprender con facilidad lo que parecería muy difícil explicar y quien, a veces con sólo mirar al paciente caminar, ya sospecha lo que tiene.
Es posible que el paciente no recuerde quién le recetó las primeras gafas, pero es difícil que olvide quién lo liberó en minutos de ese nódulo anal tan doloroso, que le atormentaba durante días, o de aquella insoportable impactación fecal. Es el médico que se ocupará de los problemas de esa parte anatómica que quisiéramos olvidar, y quien tendrá la mayor naturalidad del mundo a la hora de enfrentar algunas de las situaciones más vergonzosas de nuestras vidas.
Siendo el ano una parte de la anatomía humana que, desde los postulados de la fase anal de Freud, pasando por violaciones y trastornos de preferencias sexuales, tiene una vinculación con la psicología profunda, el coloproctólogo habrá de ser un refinado psicólogo para identificar incluso cuando ese dolor persistente e inexplicable sencillamente es una simple manifestación de un trastorno psicosomático.
Especialmente en sus funciones como cirujanos del colon, los coloproctólogos se encuentran vinculados a instrumentos quirúrgicos considerados de tecnología de punta, entre los que podríamos señalar: equipos de laparoscopia avanzada, fuentes de cierre o sellado hemostático (LigaSure, ENSEAL), grapadoras de todo tipo, equipos de cirugía a distancia (conocidos como cirugía robótica), entre otros. Sin embargo, el elemento esencial y más importante en el escenario quirúrgico es el mismo cirujano, porque es preferible ser operado por un maestro de la coloproctología con equipo rudimentario, que por un cirujano mediocre con equipos sofisticados. Incluso en la cirugía robótica, sabemos que el robot no es quien opera, sino un cirujano bien entrenado en el uso de equipos quirúrgicos de alta complejidad.
Si después de lo leído, retornamos al principio, cuando citábamos las refinadas cualidades humanas que adornan al cirujano coloproctólogo, sin dudas se comprobará que no exagerábamos en lo más mínimo y ciertamente pudimos ver que el niño logró realizar su sueño, de ser el superhéroe que acude a salvar a los necesitados, aunque tuvo que cambiar la capa por la bata blanca.
AFILIACIONES
1 Expresidente de la Sociedad Dominicana de Coloproctología. Expresidente de la Academia Dominicana de Medicina. Presidente de la Sociedad Dominicana de Médicos Escritores.
CORRESPONDENCIA
Dr. Luis Ortiz Hadad. E-mail: lortizh17@gmail.com