Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
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FRAGMENTO

Esta carta, tomada como un hecho sin precedentes que se vuelve un prontuario de los derechos y obligaciones generales en la práctica médica, fue acuñada bajo principios y normas que en su año de creación, 2001, eran vigentes; a poco más de 22 años de su publicación, surge la necesidad de actualizar tanto la estructura del instrumento como su contenido, y es que no sólo la reforma en materia de derechos humanos del año 2011 impactó en el derecho a la salud, sino la propia política de gratuidad de servicios, medicamentos e insumos, impulsando la necesidad de actualizar los instrumentos de consulta complementarios en materia de salud.
Sobre el punto anterior es oportuno señalar que aun cuando la Carta de los Derechos Generales de las y los Pacientes no es vinculante a las normas legalmente establecidas del derecho a la salud, sí se convierte en un instrumento general de referencia para pacientes y profesionales de la salud, y en ello se justifica la necesidad de su actualización.
El artículo 51 de la Ley General de Salud, señala que «Los usuarios tendrán derecho a obtener prestaciones de salud oportunas, de calidad idónea y a recibir atención profesional y éticamente responsable, así como trato respetuoso y digno de los profesionales, técnicos y auxiliares»,1 es aquí donde cobra gran importancia el papel que juega el Estado al garantizar este derecho.
La salud es un Derecho Humano fundamental establecido desde 1948 en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, mismo que los gobiernos deben garantizar, proteger y defender. Este derecho ha sido reconocido por múltiples tratados internacionales y regionales, así como por las constituciones de diversas naciones. En México, fue incorporado parcialmente en 1983 en el artículo 4o de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en ella se instituye el Derecho Humano a la Protección de la Salud y prevé la concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general.
Para atender este mandato, la Secretaría de Salud como organismo rector de la política pública en el país y principal autoridad sanitaria reconocida por la ley, tiene como uno de sus objetivos el «Incrementar la eficiencia, efectividad y calidad en los procesos del Sistema Nacional de Salud para corresponder a una atención integral de salud pública y asistencia social que garantice los principios de participación social, competencia técnica, calidad médica, pertinencia cultural, trato no discriminatorio, digno y humano», que forma parte del Programa Sectorial de Salud 2020-2024.
Con el objeto de atender e introducir en nuestro país esta corriente internacional de protección a las y los pacientes, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED), en diciembre de 2001, publica la Carta de los Derechos Generales de las y los Pacientes, trabajo realizado en conjunto con diversas instituciones de salud, que analizaron antecedentes internacionales y la bibliografía mundial publicada en esta materia.
En este sentido, para dar cumplimiento a uno de los principales objetivos de la presente administración, de garantizar el irrestricto cumplimiento a los derechos humanos plasmados en nuestra Constitución Política, buscando compensar las carencias existentes; a iniciativa de esta Comisión Nacional, se realizó la compilación de estos derechos con aportaciones de las comisiones estatales de arbitraje médico, para adecuarlos al contexto y necesidades actuales, compartiendo con el Estado la responsabilidad de su logro.
La Carta de los Derechos Generales de las y los Pacientes del año 2001, se presentó como un decálogo de fácil consulta, por lo que la presente propuesta se muestra bajo la misma estrategia, reconociendo que las y los pacientes cuenten sólo con derechos y no con obligaciones, trunca el vínculo con las y los prestadores de servicios de salud. Por tanto, con el objeto de equilibrar esta relación, la CONAMED construyó y condensó los derechos y obligaciones de pacientes y personal de salud por decálogos, los cuales tienen como objeto mostrar los principios básicos sobre los cuales se sustenta la práctica médica, la libertad y prerrogativas en el ejercicio profesional de quienes brindan servicios de atención médica.
Esta nueva versión cuenta con documentos de consulta en los que se plasman los derechos, pero también las obligaciones, tanto de las y los pacientes como de las y los profesionales de la salud; estos derechos y obligaciones tienen una conexión entre sí, encontrando el equilibrio directo al vincular cada derecho con una obligación de la contraparte. Los decálogos incluyen, además, en cada uno de sus apartados, el fundamento legal contemplado en los diferentes ordenamientos jurídicos que estructuran el derecho a la salud, tomando como base el principio pro-persona.
La principal razón por la cual se plantea una nueva propuesta, es debido a que nuestra legislación ha tenido reformas y adiciones; tan solo la Ley General de Salud del 2011 al 2023 presenta 79 reformas, de la mano de las reformas constitucionales que impactan de manera directa en algunos aspectos y criterios que se emplearon en la elaboración de la primera carta, sobre todo al ejercicio de tales derechos, y las obligaciones del binomio que las compone, específicamente entre las y los profesionales de la salud y los pacientes o sus familiares, dado que a todo derecho corresponde una obligación, lo que en muchas ocasiones no han sido del todo claras tanto para la población como para las y los profesionales de la salud, basándonos fundamentalmente en un principio de equidad y justicia en ambos sentidos.
El derecho a la salud, hoy es más amplio, más robusto, más garantista; es por ello que, a continuación, se presenta el resultado de este gran esfuerzo conjunto en espera de incidir directamente en la mejora de la calidad de la atención a través de una adecuada relación entre Pacientes y Profesionales de la Salud.

1. https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lgs.htm

Decálogo de Derechos de las y los Pacientes

1. Acceso a la atención médica integral

Derecho

Recibir atención médica integral conforme al padecimiento presentado en la unidad médica o ante el profesional de salud que se requiera.
En las unidades médicas del IMSS-Bienestar y a cargo de las Entidades Federativas, será de forma gratuita, cuando la persona carezca de seguridad social, incluyendo medicamentos y demás insumos asociados de conformidad con el Compendio Nacional, así como la atención de la salud mental y aplicación de las vacunas contenidas en el Programa de Vacunación Universal.