Guerra ZFJ, Rojano FCJ, Ruiz AA

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 161-219
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FRAGMENTO

I. Introducción: «El arbitraje médico en México»

El compromiso de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) con la sociedad no sólo debe dirigirse a dirimir de manera objetiva e imparcial las controversias que se suscitan entre los profesionales de la salud y sus pacientes, sino que además, como parte de sus objetivos, debe influir positivamente en la mejora de la práctica médica pública y privada en nuestro país.
No podemos olvidar que el derecho a la salud ha evolucionado desde su surgimiento hasta nuestros días; por lo que es preciso brindarlo de manera oportuna, constante y permanente, y sobre todo bajo lo señalado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR, por sus siglas en inglés) quien ha establecido que «el derecho a la salud en todas sus formas y a todos los niveles abarca elementos esenciales e interrelacionados, cuya aplicación dependerá de las condiciones prevalecientes en un determinado Estado Parte bajo los principios rectores de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad».
La interpretación de este derecho en el ejercicio de su faceta de atención médica supone el surgimiento de puntos de vista e intereses discordantes y, por ello, es innegable que el propio desarrollo del proceso de la prestación de este tipo de servicios de salud necesita órganos y procedimientos especializados (ad hoc) para la solución de posibles controversias de forma oportuna y efectiva.
La desconfianza y falta de credibilidad que afecta a la ciudadanía respecto a los profesionales de la salud y a las instituciones se traduce en un incremento importante en el número de quejas o inconformidades, las cuales deberían ser resueltas preferentemente por el profesional de la salud o la institución que otorgó la atención por la que se inconforman; sin embargo, la ciudadanía pudiere considerar parcialidad en dicha resolución; por ello, indudablemente se requiere de una instancia totalmente imparcial y especializada en la materia, que procure evitar esquemas de enfrentamiento entre las partes; esto es, mediante el uso y aprovechamiento de los medios alternos para la solución de conflictos, que busque además el restablecimiento de la relación médico-paciente.
El impacto negativo en el incremento de las quejas puede afectar a las y los profesionales de la salud y modificar su práctica, tornándola defensiva, encareciendo el costo al inducir el uso irracional de medios de diagnóstico y terapéuticos; además de favorecer el uso de esquemas de aseguramiento que aprovechan esta situación para contener los posibles riesgos de denuncias con reclamación de daños, muchas veces sujetos a la discrecionalidad. Este fenómeno ha estado presente en toda la República, en el ámbito local y federal, privado y público, por lo que surge la necesidad de atenderlo de manera homogénea, siendo esta modificación fundamental para cambiar esta tendencia.
El modelo establecido por la CONAMED pretende incidir en cambios positivos en la relación médico-paciente-familia, así como en la prestación de los servicios médicos tomando en cuenta las recomendaciones y criterios que se formulan para mejorar tanto el modelo de gestión de las unidades de servicios de salud como en la forma de trabajar de cada profesional responsable de atender pacientes.
Tomando en cuenta esta problemática, resulta necesario avanzar en el fortalecimiento del modelo de arbitraje médico y sus mecanismos como vía idónea y alternativa a la judicial para la resolución de conflictos en la relación médico-paciente y extenderlo al ámbito nacional, promoviéndolo como un modelo especializado de referencia para la atención de inconformidades con reglas procesales comunes, que den certeza tanto a las y los usuarios como a las y los prestadores de servicios médicos, y acentúen la eficacia y eficiencia.