2023, Número 1-3
Inteligencia artificial, ¿un riesgo o un beneficio?
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 5
Paginas: 3-4
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A partir la creación de la primera computadora en 1943 comenzaron a suceder cambios tecnológicos a los cuales tuvimos que adaptarnos, desde los teléfonos celulares en 1983, organizadores o agendas de bolsillo en 1984, el Internet con la World Wide Web en 1989 los radiolocalizadores en 1990, hasta los smartphones actuales que ya tienen todas las funciones de los anteriores mediante aplicaciones. Los cambios tecnológicos han ocurrido de manera más acelerada en los últimos 20 años.
La inteligencia artificial (IA) es un término acuñado por John McCarthy como una teoría de que las computadoras podrían eventualmente aprender a realizar tareas mediante el reconocimiento de patrones con una participación humana mínima o nula. Una definición más moderna y precisa de IA es la aplicación de algoritmos que brindan a las máquinas la capacidad de resolver problemas que tradicionalmente requerían inteligencia humana.1
La IA también se utiliza en la investigación médica para identificar patrones y predecir resultados. Los investigadores están utilizando algoritmos de inteligencia artificial para analizar grandes cantidades de datos, como imágenes médicas y registros de pacientes, para identificar patrones y predecir resultados. Esto puede acelerar el ritmo de la investigación médica y conducir a nuevos tratamientos y curas para enfermedades.2
Hay herramientas de la IA que tienen varias aplicaciones en el área de investigación, como la búsqueda de información, análisis de datos, asistencia en la escritura, apoyar en la revisión por pares y generación de resúmenes.3
Las prestigiadas revistas de Nature y Sciences se han apresurado a mencionar que la IA como el ChatGPT no puede ser utilizado como una referencia bibliográfica, lo cual sería obvio; pero ¿de qué manera puedo usar la IA como ayuda para comprender y generar conocimiento? Existen diversas herramientas de IA que ayudan a realizar preguntas concretas de cada parte de un artículo científico, como su metodología o qué conclusiones tuvieron. En otras, se formula una pregunta de investigación o preguntas sobre un concepto y busca trozos de artículos científicos para responder tu pregunta, sólo responde con base en artículos de investigación. Otra herramienta ayuda en el proceso de realizar un protocolo de investigación desde la justificación, mejorar la pregunta de investigación, ayuda a razonar cadenas causales o correlaciones sobre una idea planteada.4
A pesar de las aplicaciones prometedoras, ChatGPT enfrenta limitaciones, incluidas tareas de pensamiento crítico y generación de referencias falsas, lo que requiere una verificación cruzada estricta. Las preocupaciones resultantes, como el posible uso indebido, el sesgo, la confianza ciega y la privacidad, subrayan la necesidad de transparencia, rendición de cuentas y políticas claras.5
La IA podría proporcionar soluciones a los factores que contribuyen al agotamiento de los médicos y a los errores médicos. Sin embargo, aún quedan por resolver los desafíos relacionados con el despliegue ético, la regulación y la superioridad clínica de la IA sobre las estadísticas y la toma de decisiones tradicionales.1
La respuesta a este editorial la tiene cada uno de ustedes; yo recomiendo no negarnos a ella, no etiquetarla como utilizada por personas disipadas o deshonestas; debemos adaptarnos rápido a estos cambios que suceden y prepararnos (aprender) en cómo identificar un texto genuino e inédito. Tenemos que ser conscientes de que el conocimiento implica tiempo y esfuerzo, debemos usar a la IA como un potenciador de la investigación, para que seamos los humanos y no los algoritmos los que generen el conocimiento.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Médico adscrito Hospital Shriners para niños México. Editor de Revista Sociedad Mexicana de Ortopedia Pediátrica.
CORRESPONDENCIA
Dr. Silvestre Fuentes Figueroa. E-mail: fuentessilvestre@gmail.com