2003, Número 3
Rev ADM 2003; 60 (3)
Editorial
Grego SE
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 84
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FRAGMENTO
La democracia es, sin lugar a dudas, la manifestación de madurez y estabilidad en los individuos que habitan en cualquier país. Es a través del proceso democrático donde se establece quién ha de gobernar a los países o instituciones. Pero, ¿Qué pasa cuando los ciudadanos o componentes de una sociedad se ven y se sienten defraudados? Tal vez ¡que fueron engañados y las promesas que llevaron a elegir a tal o cual persona no cumplió! Es entonces cuando los que fueron elegidos se olvidan de que tienen que emitir leyes y reglamentos para beneficiar al país o institución, que se adecuen hacia la gran mayoría y que además, puedan ser cumplidas. Note el lector, ¿Cuántas veces ha sido consultado como ciudadano en cuanto se emite alguna ley o reglamento que perjudica a los intereses de la mayoría? Esto no pasa en ningún lugar del mundo debido a que los electores supuestamente son respetados y bien representados en las legislaturas. En nuestro país hasta hoy, los legisladores, han elegido favorecer leyes que se oponen al partido del ejecutivo, más bien con el propósito de que no funcione el país y así, en la próxima ronda, la oposición resulte elegida para que de nueva cuenta vuelva todo a suceder. Cuando la oposición tomó el poder y las cámaras no quedaron bien definidas, fue necesario hacer coaliciones, las cuales votan favorablemente las leyes que a los partidos convienen y no necesariamente a la población. Por lo general se culpa al presidente de que las cosas no funcionen, en las democracias son los legisladores, que deben ser objetivos y críticos, los verdaderos culpables de que las organizaciones no cumplan sus objetivos, son ellos los que tienen la última palabra y hacen las leyes. En la madurez de los países y organizaciones debe de existir un equilibrio entre el poder ejecutivo y el legislativo, diferentes partidos con una cosa bien clara “mejorar la calidad de vida y obtener el mayor beneficio con el menor costo social”. Cuando en nuestro país e instituciones existan reglas claras y simples además de que cada uno que tenga un trabajo u oficio lo lleve a cabo simplemente bien, entonces y sólo entonces seremos libres de la anarquía partidista que ha existido por mucho tiempo. Este año tenemos elecciones para reemplazar a la mitad de las cámaras (senadores y diputados) y las más importantes para nosotros son las elecciones de noviembre para Presidente y Comité Ejecutivo de ADM Federación, esperamos que cada colegio federado se reúna y haga la elección por el mejor equipo.