2021, Número 3
Displasias epiteliales, un reto diagnóstico para el patólogo bucal
Idioma: Español/Inglés [English version]
Referencias bibliográficas: 3
Paginas: 202-203
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En patología bucal y maxilofacial la toma de biopsia y, por tanto, el estudio histopatológico es sin duda el estándar de oro para el diagnóstico de la amplia gama de enfermedades que afectan la región bucal y maxilofacial; un caso muy particular es el de las lesiones potencialmente malignas, las cuales hispatológicamente presentan diferentes grados de displasia. Para establecer el diagnóstico de las displasias epiteliales, debemos centrarnos en dos aspectos generales, las características arquitecturales y citológicas. Dentro de los cambios arquitecturales tenemos la estratificación irregular del epitelio, pérdida de la polaridad de las células basales, pérdida de la cohesión de las células, entre otras. En cuanto a los cambios citológicos, los más frecuentes son la variación anormal del tamaño y forma del núcleo y citoplasma, así como la presencia de mitosis atípicas. Estos cambios están presentes en mayor o menor medida en el epitelio, y para asignar grados a cada caso tenemos dos opciones, debido a que aún no existe un consenso; la primera, de forma binaria, es decir clasificar como leve o severa y la establecida por la OMS (Organización Mundial de la Salud), que a su vez es la más utilizada en el gremio y consiste en un enfoque más objetivo con tres categorías, leve, moderado y severo;1-3 esto considerando el espesor epitelial y el nivel afectado.
Cuando nos referimos a un reto diagnóstico para el patólogo bucal, no necesariamente hablamos de la dificultad que tiene establecer el diagnóstico histopatológico en sí, más bien se hace referencia a la dificultad para establecer grados para las displasias epiteliales, si bien no tenemos problema en diferenciar una displasia leve de una severa, el verdadero reto es establecer una línea entre las etapas intermedias o borderline, ¿en qué momento una displasia leve puede ya estar en un grado moderado? o ¿cuándo una displasia moderada ya es una severa? y finalmente, ¿cuándo una displasia severa ya es un carcinoma in situ? El establecimiento de uno u otro depende no sólo de los cambios observados, influye sobre todo la experiencia del patólogo, así como la percepción, es decir, al tener que dividir de forma imaginaria el espesor epitelial en tercios, situación que puede variar notablemente de especialista a especialista; otros factores a tomar en cuenta son las características clínicas observadas o referidas, ¿es una lesión homogénea o mixta?, las dimensiones de la lesión o si se presenta adyacente a una úlcera. Por tal motivo es de vital importancia tener toda la información clínica, ya que no siempre nos enfrentamos a características definitorias de uno de los grados antes mencionados, y el establecimiento del mismo tiene una gran importancia dado que, derivado de ello, se sugerirá el tratamiento y pronóstico de cada caso.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Especialista en Patología Bucal. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). México.
2 Maestra en Ciencias. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). México.
CORRESPONDENCIA
Diana Ivette Rivera-Reza. E-mail: dianrvr@gmail.com