2020, Número 3-4
Descripción de población pediátrica con trastorno del espectro autista en el Centro Médico Naval
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 25
Paginas: 46-51
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RESUMEN
Los niños con trastorno del espectro autista presentan déficits a nivel sensorial. En México hay pocas descripciones de la población infantil con este trastorno. El objetivo principal es describir las características de esta población en el Centro Médico Naval. Es un estudio observacional, descriptivo, retrospectivo. El tipo de muestreo es no probabilístico. Se incorporaron a todos los pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista de tres a 16 años referidos a la consulta externa de Medicina de Rehabilitación del Centro Médico Naval durante 2018-2019. Resultados: La prevalencia del trastorno del espectro autista fue de 1.13%; predominó el género masculino, el promedio de edad fue de tres a seis años, la edad de los padres fue de 30.02 para las madres y 32.78 para los padres. Con respecto a la prueba basada en la teoría de la integración sensorial el déficit más común encontrado fueron las alteraciones a nivel de planificación motora, más de 50% presentó algún trastorno del lenguaje. Conclusiones: Los resultados sirven como referencia para el conocimiento de la prevalencia del autismo en la población infantil del Centro Médico Naval, útiles para dirigir programas de prevención, diagnóstico y tratamiento.ABREVIATURAS:
- TEA = Trastorno del espectro autista.
- CEMENAV = Centro Médico Naval.
- SPM = Mediciones del procesamiento sensorial.
- SP = Perfil sensorial.
- TSI = Test de integración sensorial DeGangi-Berk.
- DSM-V-TR = Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales en su quinta versión.
- CIE-10 = Clasificación Internacional de Enfermedades en su décima versión.
- ADOS = Guía de observación para el diagnóstico de autismo.
- ADI = Entrevista para el diagnóstico de autismo.
- DISCO = Entrevista diagnóstica para los trastornos sociales y de comunicación.
- CARS = Escala de calificación de autismo infantil.
- NDMA = N-metil-D-aspartato.
- ASI = Ayres Integración Sensorial®.
INTRODUCCIóN
El término "autismo" fue utilizado por primera vez en 1912 por el psiquiatra suizo Paul Eugen Bleuer para describir la conducta de aislamiento social en pacientes esquizofrénicos.1 En 1943 Leo Kanner describió por primera vez el trastorno del espectro autista como un conjunto de trastornos del neurodesarrollo que afectan las habilidades socioemocionales y de contención de la conducta repetitiva.
Según el manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales en su quinta versión (DSM-V-TR) lo definen como problemas vinculados al neurodesarrollo con manifestaciones cognitivas y comportamentales que ocasionan limitaciones en la autonomía personal, interacción social y comunicación que persiste a lo largo de la vida.2
Se considera que la incidencia del autismo a nivel mundial es de tres a seis niños de cada 1,000, existiendo cuatro veces más probabilidades de aparición en los varones que en las mujeres, sin distinción de razas, nivel socioeconómico o área geográfica.3 El autismo figura en las primeras causas de consulta psiquiátrica infantil según la Secretaría de Salud en México, y se estima que de toda la población infantil 400,000 niños tienen autismo.1
Desde el año 2013, en el Perfil Epidemiológico de Salud Mental en México, el autismo figuró entre las primeras cinco causas de consulta psiquiátrica infantil.1,4 La prevalencia antes de 2013 era de 30 a 116 casos por 10,000 habitantes. En el año 2016 la organización Autism Speaks (asociación estadounidense) realizó un estudio de prevalencia en la ciudad de León, Guanajuato, donde se encontró que uno de cada 115 niños tendría esa condición.3-5
Existen diferentes teorías sobre la fisiopatología de estas enfermedades, desde tendencias de crecimiento direccional axonal diferente de las personas sin autismo4 hasta el proceso de plegamiento de la corteza cerebral.6,7
El principal componente fisiopatológico es genético, consecuencia de la alteración de un conjunto de genes responsables de la transcripción neuronal, secundario a múltiples factores asociados, entre estos se encuentra el gen CHD8 (proteína de unión al ADN de helicasa cromodominio) y el gen TBR1 (del inglés cerebro caja-T) en los cromosomas 2q, 7q y 17q.2
Los factores de riesgo para presentar algún trastorno del desarrollo son factores prenatales como el consumo de alcohol durante el embarazo, anticonvulsivantes o antidepresivos, presencia de infecciones prenatales, antecedente materno de fenilcetonuria, edad avanzada de los padres, padres con antecedentes de esquizofrenia o psicosis afectiva y antecedentes familiares con trastorno del espectro autista (TEA), periodo intergenético corto, amenaza de aborto o retardo en el crecimiento intrauterino.4 Además, factores perinatales como diabetes gestacional, sufrimiento fetal, trauma fetal, parto prematuro, trabajo de parto prolongado, hipoxia fetal. Y factores postnatales como presentación pélvica, APGAR < 7 a los cinco minutos, bajo peso al nacimiento y prematuridad.4
El diagnóstico se hace de acuerdo con la presencia de los criterios clínicos manejados según el DSM-V-TR. El cuadro clínico se caracteriza por conductas repetitivas y disruptivas, estereotipias motoras, alteración en la habilidad de comunicación verbal, conversaciones inapropiadas (es común la ecolalia), perseverancia de acciones o sobre objetos, decremento en la interacción social, carencia de empatía o dificultad para relacionarse afectivamente.2
Existen distintas pruebas, tamizajes o escalas para detectar y confirmar el TEA, entre las más utilizadas se encuentran: la lista de constatación de autismo en bebés modificada, M-CHATS (Checklist for Autism in Toddlers), guía de observación para el diagnóstico de autismo (ADOS, Autism Diagnostic Observation Schedule), la entrevista para el diagnóstico de autismo (ADI, Diagnostic Autism Interview). La entrevista diagnóstica para los trastornos sociales y de comunicación (DISCO, Diagnosis Interview For Social And Communication Disorders) es utilizada para determinar la profundidad o gravedad de los síntomas.8,9
El tratamiento farmacológico va dirigido a corregir o mejorar la sintomatología predominante. La indicación farmacológica está a cargo del Servicio de Paidopsiquiatría; sin embargo, a la fecha no se dispone de psicofármacos específicos que pongan fin a la sintomatología central.4,10
Otras alternativas de tratamiento son por medio de intervenciones psicoterapéuticas conductuales y psicoeducativas que comprenden intervenciones conductuales, evolutivas y basadas en terapias de comunicación y para familiares.10-13
La prueba "observaciones basadas en la teoría de la integración sensorial" introducida por Jean Ayres es una herramienta que permite identificar conductas y determinar el nivel en que se encuentran, en el que las variables que se miden arrojan una puntuación total que determina el déficit sensorial que presenta el paciente. Mide las funciones a nivel de procesamiento vestibular, función vestíbulo-ocular y vestíbulo perceptual. Los terapeutas ocupacionales y el médico rehabilitador, previa capacitación, pueden aplicar esta prueba.14,15
Asimismo, Jean Ayres postuló estrategias de evaluación para identificar las alteraciones de la integración sensorial, con principios de intervención y guías de tratamiento, lo que en la actualidad se conoce como Ayres Integración Sensorial174; (ASI).15 En su teoría práctica de la integración sensorial describe la forma en que el sistema nervioso traduce la información sensorial en acción. Los sistemas sensoriales considerados en esta teoría son el sistema vestibular,16,17 función somatosensorial15-17 y praxis, definida por Ayres como "la base para lidiar con el entorno físico de manera adaptativa".15,18 Esta teoría es de gran importancia para desarrollar intervenciones efectivas e individualizadas para los niños afectados por estos desafíos. Dicho conocimiento puede contribuir al desarrollo de diseños de tratamiento y de educación en los que se requiere de integración sensorial y la praxis para personas de todas las edades.19-21
MATERIAL Y MéTODOS
La autorización de este estudio se realizó el día 06 de noviembre del año 2020 por el Comité de Bioética e Investigación del Centro Médico Naval. Los aspectos éticos que se manejan están basados en el Código Internacional de Ética Médica en Helsinki en 1964 y revisados en Tokio de 1975. Se apegará a los principios básicos y al capítulo III de Investigación Biomédica no terapéutica que involucre sujetos humanos (investigación biomédica no clínica). De acuerdo a la Ley General de Salud de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de investigación para la Salud, Secretaría de Salud, en el Título Segundo: de los aspectos éticos de la investigación en seres humanos.
Es un estudio observacional, descriptivo, retrospectivo. Se obtuvieron los datos del expediente clínico de todos los pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista que tengan edad de tres a 16 años y que hayan sido referidos a la consulta externa del Servicio de Medicina de Rehabilitación del Centro Médico Naval en el periodo de enero de 2018 a diciembre de 2019. El tipo de muestreo fue no probabilístico y se tomaron todos los expedientes de los pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión para este estudio.
CRITERIOS DE INCLUSIóN
Pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista referidos al Servicio de Medicina de Rehabilitación del Centro Médico Naval.
Pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista con edad entre tres a 16 años.
Pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista que cuenten con expediente clínico completo.
CRITERIOS DE EXCLUSIóN
Pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista que no cuenten con la aplicación de la prueba basada en la teoría de la integración sensorial.
CRITERIOS DE ELIMINACIóN
Pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista que presenten además retraso en el desarrollo motor que pudiera modificar la historia clínica y las pruebas observacionales.
Pacientes con diagnóstico confirmado de trastorno del espectro autista que no completen la prueba por algún otro motivo.
Para el análisis de los datos se utilizó el programa estadístico para ciencias sociales (SPSS), en su versión 22 en español y el programa Excel del paquete de Office.
RESULTADOS
En el año 2018-2019 el total de la población pediátrica fue de 10,985 niños en el Centro Médico Naval, de los cuales 125 infantes tienen diagnóstico de TEA, es decir, 6.2% de toda la población pediátrica atendida en este nosocomio.
Durante el año 2018 a 2019 fueron referidos al Servicio de Medicina de Rehabilitación 63 pacientes, prácticamente 50% del total de pacientes con diagnóstico de TEA, con el objetivo de recibir una terapia ocupacional de estimulación sensorial. Sin embargo, de toda la población enviada, 26 pacientes no cumplen con los criterios de inclusión para este estudio, ya sea por no cumplir con el rango de edad, por no contar con la prueba "observaciones basadas en la teoría de la integración sensorial" o por presentar retraso global en el desarrollo como diagnóstico además del trastorno del espectro autista, tal como se muestra en la Figura 1. Las características demográficas de la población estudiada se resumen en la Tabla 1.
Del total de la muestra predominó el sexo masculino en 86% (Figura 2).
La frecuencia de edades se muestra en la Figura 3, siendo más frecuentes los niños de cuatro años de edad, seguidos de los de tres y seis años.
La edad de los padres fue en promedio mayor de los 30 años, promedio de 30.02 para las madres y 32.78 para los padres. Cabe señalar que la mayoría de los padres13 son mayores de 35 años.
Del total de la muestra, 28 pacientes no tienen antecedente de ser prematuros. En relación con el número de gesta, 18 de los pacientes fueron producto de la primera gesta y 15 fueron de la segunda.
El 72% de los pacientes diagnosticados con algún trastorno del espectro autista tiene el antecedente perinatal de tener como vía de nacimiento la abdominal.
Dentro de los diagnósticos de los trastornos del espectro autista, 11 de los pacientes fueron diagnosticados con Asperger, seguido del trastorno autista como tal.
Con respecto a la prueba basada en la teoría de la integración sensorial, los déficits se distribuyeron tal como se muestra en la Figura 4, siendo el más común las alteraciones a nivel de planificación motora, seguido de la función de somatopraxia y por último a nivel vestibular.
De estos pacientes más de la mitad está acompañado de algún trastorno del lenguaje (Figura 5).
De la población anterior, los pacientes recibieron tratamiento farmacológico durante la evaluación, la mayoría de los cuales sólo tenían indicado un solo medicamento,22 ocho pacientes tomaban dos medicamentos y tres pacientes tomaban tres o cuatro medicamentos al mismo tiempo.
DISCUSIóN
La prevalencia del trastorno del espectro autista en la población pediátrica en el año 2018 a 2019 en el Centro Médico Naval fue de 1.13%, es decir, uno de cada 87 niños tiene el diagnóstico de TEA, estos datos coinciden con la prevalencia encontrada por Fombonne y su equipo, con una diferencia mínima, misma que ha aumentado levemente con respecto a la prevalencia encontrada en México en el año 2016.
Del total de la muestra la predominó el sexo masculino con una relación hombre-mujer de 6.14:1, lo cual también coincide con la literatura, con una ligera diferencia en números de acuerdo con Reynoso y con la Secretaría de Salud de México, cumpliéndose la relación.
En cuanto a la frecuencia de edades, al ser una condición que estará presente durante toda la vida del menor, la edad de referencia a la Unidad de Medicina de Rehabilitación (para recibir una terapia de Integración Sensorial) fue de entre tres a seis años, predominando la edad de cuatro años, lo cual coincide con Sarah A Schoen y colaboradores.23,24
Como único factor de riesgo encontrado en la historia clínica, llama la atención la edad de los padres, la cual fue en promedio mayor a los 30 años, promedio de 30.02 para las madres y 32.78 para los padres, lo cual se reafirma como factor de riesgo de acuerdo con varios autores.4,6,14 Cabe señalar que la mayoría de los padres13 son mayores de 35 años, contrario a lo anterior no se encontró predominio de prematurez como factor de riesgo en esta muestra de la población.
Otro factor de riesgo que se presentó en este estudio fue que más de dos terceras partes de la muestra nacieron por vía abdominal, por diversos motivos, los cuales no se especificaron; no obstante, reflejan la presencia de otros factores asociados como sufrimiento fetal, trauma fetal, trabajo de parto prolongado, hipoxia fetal y presentación pélvica. Sin embargo, no se cuenta con la información completa en los antecedentes de los pacientes tomados para este estudio.
Con respecto a la prueba basada en la teoría de la integración sensorial, el déficit más común encontrado fueron las alteraciones a nivel de planificación motora, seguido de la función de somatopraxia y por último a nivel vestibular. De acuerdo con la literatura, todos los trastornos se presentan en la mayoría de los niños con TEA, y no de manera aislada, presentando combinaciones de las mismas entre sí.15,16,24,25
De igual manera, encontramos que más de la mitad está acompañado de algún trastorno del lenguaje, tal como se encuentra reflejado en la bibliografía.4,6,14
Los resultados pudieron verse afectados de igual modo por la presencia o no de alguno o varios medicamentos, aunque no se encontró ningún tipo de relación con respecto a este rubro; sin embargo, podrían realizarse otros estudios para buscar esta relación.
CONCLUSIONES
Con este estudio pudimos conocer la prevalencia de TEA en la población infantil mexicana del Centro Médico Naval (que en su mayoría son menores de cinco años) y el trastorno sensorial más prevalente, contrario a lo que se esperaba de acuerdo con la bibliografía, y aunque no se pudo comprobar la relación con más factores de riesgo prenatales, sí se logró identificar la edad de los padres como el principal en este estudio, así como el nacimiento por vía abdominal.
Por lo anterior, se refuta la hipótesis planteada por ser el trastorno sensitivo de planificación motora el más prevalente de los trastornos, cumpliéndose los objetivos de investigación de este estudio.
RECOMENDACIONES
Este estudio queda limitado a describir a la población estudiada, se sugieren nuevas investigaciones para asociar los resultados de la prueba con otras variables.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Imperatore E, Reinoso G, Blanche D, Barros A. Desempeño de niños típicos entre 5 y 7.11 años de edad en una selección de observaciones clínicas: datos preliminares y propiedades psicométricas en una muestra chilena. Revista Chilena de Terapia Ocupacional. 2016; 16 (1): 17-26. doi: 10.5354/0719-5346.2016.41941.
AFILIACIONES
1 Especialista en Medicina de Rehabilitación, Alta Especialidad en Rehabilitación Pulmonar.
2 Residente de tercer año de la Especialidad de Medicina de Rehabilitación. Departamento de Medicina Física y Rehabilitación del Centro Médico Naval.
CORRESPONDENCIA
Elizabeth Cruz Alonso. E-mail: elizabethca11@hotmail.comRecibido: febrero, 2021. Aceptado: abril, 2021.