2017, Número 622
Rev Med Cos Cen 2017; 84 (622)
La pérdida de un gran colega y amigo
Zeledón PM
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 49-50
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FRAGMENTO
El 1° de marzo pasado murió un médico excepcional, el Dr. Enrique Ramírez Castro. Tuvimos el honor y suerte de compartir nuestro cuarto de estudiantes de medicina en el año 1949.Estudiantes de Medicina en la Ciudad de los Palacios y en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Estudiábamos la Anatomía Descriptiva, los tres tomos del elocuente del profesor Quirós. Nuestro maestro era el Dr. Acosta Vidrio, un hombre con sobrepeso, no muy alto y blanco casi rosado, un tanto calvo, como de unos treinta y ocho años de edad, pero lo especial de su persona era su sabia forma de exponer esta materia tan árida. Él convertía esta dura enseñanza en una amena y sustancial charla de conocimientos. El estudiante se deleitaba de la brillante exposición. La memoria exquisita del maestro era tan maravillosa que de los 200 alumnos que constituía nuestro grupo, al pasar lista, 18 a 20 contestaban “presente” fuera de la estrecha aula. El maestro Acosta los retenía con su potente mente y los hacía pasar llamándolos por sus nombres y sus dos apellidos, sin titubear y en forma corrida, así mismo, los hacía pasar adelante del pletórico auditorio.