2021, Número S1
Telemedicina en tiempos de pandemia
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 27
Paginas: s80-83
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RESUMEN
El propósito de este trabajo es analizar las ventajas y desventajas de la telemedicina durante la pandemia. Se realizó una revisión sistemática en Web of Science con las palabras clave "COVID-19 and Dermatology and Telemedicine" y "Telemedicine and Dermatology and Pandemic", arrojando 11 artículos, de los cuales nueve fueron analizados para esta revisión. Se encontró que algunos estudios reportan que más de 70% de las consultas físicas pudieron haber sido sustituidas por la telemedicina; además de que aún existe una resistencia a este tipo de consultas por los pacientes (Datos Wellmedic). La telemedicina es una herramienta que posee ventajas importantes durante tiempos de crisis, disminuyendo el riesgo de exposición de pacientes y médicos, así como una mejor distribución del uso de equipo personal de protección. Sin embargo, posee limitaciones en países en vías de desarrollo o poblaciones rurales por la falta de equipo y la resistencia de pacientes y médicos a utilizarla, además la carencia de un marco legal es clave en algunos países. Sin embargo, el costo-beneficio se considera mayor. Este es el primer artículo que habla acerca del impacto de la telemedicina durante la pandemia en México.INTRODUCCIóN
La telemedicina ha estado presente durante algunos milenios, pues se considera que la comunicación en papiros y tablillas acerca de enfermedades en la antigua Grecia, Roma y Egipto marcan precursores de la telemedicina del día de hoy.1 El término oficial fue definido como "entrega de servicios de salud vía telecomunicaciones, incluyendo consulta interactiva y servicios diagnósticos" en 1993 por la National Library of Medical Subject Headings.2 Aunque el primer ejemplo formal de esta práctica data de 1920, cuando médicos en la costa utilizaban comunicación de radio de onda corta para comunicar información médica con sus homólogos en los barcos.3 Conforme la tecnología fue avanzando, también las aplicaciones en telemedicina, permitiéndonos hoy en día el uso de cámaras y pantallas de alta definición, comunicación en tiempo real y uso de la nube en un contexto clínico multidisciplinario,4 así como el crecimiento exponencial de la industria de la telemedicina en los últimos años, con una proyección de mercado esperada de más de 130 billones de dólares para el año 2025.5 Sus modelos incluyen el desarrollo de programas directos a los consumidores sin la necesidad de un hospital o clínica interviniendo en el proceso; este sector también ha crecido de manera importante.6
La telemedicina es una herramienta que facilita la consulta con especialistas, incrementando su uso en especialidades como Neurología,7 Dermatología8 o Traumatología;9 incluso se ha replanteado su uso como herramienta de aprendizaje a distancia para médicos en formación.10 Sin embargo, no está libre de desafíos, entre ellos las regulaciones legales alrededor de su uso,11 la falta de tecnología en poblaciones rurales que podrían beneficiarse de manera importante12 y la polémica detrás de cómo afecta las relaciones médico-paciente.13
Con la llegada de la pandemia, esta práctica se ha vuelto más común, algunos artículos reportan un incremento de hasta 683%,14 el cual se ha visto con mayor demanda en algunas especialidades como la dermatología para el seguimiento y diagnóstico.15 El objetivo de esta revisión es analizar la importancia, el uso y las ventajas de este instrumento de comunicación.
MATERIAL Y MéTODOS
Se realizó una búsqueda sistemática en Web of Science con las palabras clave "Telemedicine and Dermatology and Pandemic" y "Telemedicine and COVID-19 and Dermatology" incluyendo todos los artículos disponibles de acuerdo con la metodología PRISMA. Analizamos los datos provistos por los artículos. La búsqueda incluye trabajos de investigación indexados en la base de datos hasta el 14 de noviembre de 2020.
RESULTADOS
De los artículos incluidos con las palabras clave se encontraron 11 trabajos de investigación, de los cuales se incluyeron nueve. Los otros dos artículos fueron excluidos por confusión en los datos. Seis de éstos fueron publicados en Estados Unidos. Cuatro proponen flujogramas, algoritmos o metodologías para mejorar la atención. Tres artículos corresponden a investigaciones originales, con cuatro cartas al editor y dos puntos de vista. Los detalles de seis de las publicaciones se encuentran en la Tabla 1.
Dentro de los artículos originales analizados, se encontró que 71.2% de los pacientes que acudieron a consulta física pudieron haber sido manejados por teledermatología; de manera similar, otro de los artículos mencionó que sólo un 4.8% del total de sus teleconsultas ameritó una visita presencial.16,17
DISCUSIóN
El rol de la telemedicina ha sido controvertido desde hace ya varios años, pues se menciona que daña la relación médico-paciente pues reduce la dignidad humana.13 Si bien hay retos en dicha relación que deben abordarse, la telemedicina es capaz de incluir lo mejor de ambos mundos, una práctica más disponible sin perder el factor humano.18 Y continuará siendo útil aún después de la pandemia.19
Entre sus principales beneficios durante la pandemia se encuentra la disminución de exposición a riesgo de los pacientes, lo cual es de vital importancia para aquéllos con factores de riesgo para la enfermedad como lo son el tratamiento inmunomodulador en algunos padecimientos dermatológicos y reumáticos, y pacientes de edad avanzada; en especial en padecimientos que no ameritan procedimientos quirúrgicos.16,20
Dentro de los modelos y algoritmos propuestos por algunos autores, destaca la importancia de un sistema de triaje que permita a los profesionales de la salud identificar de forma correcta aquellos padecimientos de importancia médica como el melanoma.20 Este tipo de modelos de atención contribuyen a incrementar el costo beneficio de los programas de teledermatología, en especial al utilizarse en asociación con otras herramientas digitales, como el expediente clínico virtual.21 Es importante destacar que se ha reportado el uso de plataformas de uso libre o de menor costo como Zoom en la consulta dermatológica, buscando reducir los costos presentados por los centros de salud al adherirse a este enfoque.22,23 Otro de los beneficios incluyen la reducción en uso de equipo de protección personal (EPP), el cual podrá destinarse a los médicos de primer contacto, pues a menor flujo de pacientes en las clínicas podrá redirigirse de mejor manera el insumo.21,24
Al momento, los estudios realizados en el campo de la dermatología han mostrado que una cantidad significativa de los padecimientos que acudieron a consulta podrían haber sido tratados por medio de telemedicina, pues las principales causas de consulta incluyen acné y dermatitis.16,17 Sin embargo, otras investigaciones muestran que las consultas actuales en su experiencia no representan ni el 50% del total de las consultas en físico previo a la pandemia.15
Por otro lado, también cuenta son sus limitantes, una de las principales es la incertidumbre legal en la que se rige la teledermatología; en países desarrollados como España se encuentran ya con normas bien establecidas para la regulación de esta práctica.11 Otros, en vías de desarrollo, aún no han implementado los marcos legales necesarios, vulnerando a los profesionistas de la salud y sus pacientes. En este sentido, la ética recomendada se mantiene adherida a los pilares fundamentales de la práctica médica, Autonomía, Beneficencia, Justicia y No maleficencia buscando no disminuir la satisfacción de los pacientes.17
Otra limitación relevante que se presenta con más frecuencia en países en vías de desarrollo se relaciona con la falta de condiciones para la realización de la consulta, desde equipo de cómputo hasta falta de internet en algunas regiones que limitan la calidad de la atención.25 Por lo que su impacto en países en vías de desarrollo o comunidades rurales se ve afectado.
Por último, se sugiere una serie de puntos de buena práctica en algunos de los artículos revisados, iniciando por el uso del consentimiento informado y el respeto a la autonomía del paciente en su decisión sobre el formato de la consulta.21 Además del uso de distintas herramientas tecnológicas para complementar las barreras en la infraestructura, tales como el uso de fotografía de las lesiones y la posibilidad de equipos de video que permitan la apreciación desde distintos ángulos,26 igualmente se considera de importancia la necesidad de educar a los pacientes en signos de alarma o en gravedad de las enfermedades, pues en muchas ocasiones lo que es urgente para el médico no lo es para el paciente y viceversa; además de instruirlos acerca de la forma correcta de tomar imágenes.
Esta pandemia representa un reto sin precedentes para la práctica médica y, si bien la telemedicina no puede resolver todas las problemáticas, sí se vuelve una herramienta única, en especial para especialidades como la dermatología que dependen por completo de la exploración de las lesiones.27 Si bien la práctica puede representar un reto para algunos profesionistas regidos con ética y confidencialidad, podemos llegar a dar una atención de calidad con el factor humano. Considerando la situación actual y a corto plazo, este tipo de prácticas se vuelve nuestra mejor oportunidad para evitar riesgos innecesarios y disminuir la carga del sistema de salud.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Escuela de Ingeniería y Ciencias, Tecnológico de Monterrey, Monterrey, Nuevo León, México.
2 Dystrophic Epidermolysis Bullosa Research Association, Guadalupe, Nuevo León, México.
Conflicto de intereses: Sin conflicto de intereses.
CORRESPONDENCIA
Julio César Salas Alanís. Correo electrónico: drjuliosalas@gmail.com